¿LA "MARCA DAIMIEL"? (Página nº 1672)

No tengo nada en contra de esa "Marca Daimiel" con la que ayer se promocionaba, por boca de José David, el encuentro Euro-Toques pero me llama la atención que, al calor de esa "Marca España" que se promociona últimamente  cualquier administración, incluida la daimieleña, se acojan a copiar esa etiqueta. De la noche a la mañana, pues ya está, tenemos una "Marca Daimiel". La originalidad, claro, brilla en este caso por su ausencia.

Sin embargo, ya puestos a engancharnos a la etiqueta-secuela, conviene que no se quede para albergar actividades propuestas por otros sino que dé lugar a un proyecto importante, coordinado, innovador, capaz de poner en valor todo lo que es Daimiel, potenciando sus virtudes y tratando de minimizar o eliminar sus principales defectos. Porque Daimiel puede ofrecer mucho a los visitantes, a los turistas, y no sólo a partir de  Las Tablas o la puesta en marcha de las visitas guiadas a la Motilla del Azuer, como principales atractivos, sino de dinamizar el turismo daimieleño consiguiendo que las iglesias puedan tener un horario más amplio de visitas, consiguiendo un mayor esfuerzo de los locales de restauración para ofrecerse como un atractivo a la misma altura.

Claro que se hacen esfuerzos, "Daimiel en tu móvil", por ejemplo, da un paso importante. Algunas de las fiestas tradicionales o de nuevo cuño también pueden conseguir mostrar el mejor Daimiel. O un desarrollo de  esa cita "Daimiel, pueblo de brujas" que con la corrección de errores y un poco más de ambición es toda una perla por desarrollar. Pero falta, creo yo, algo más de concepto global, de impulso municipal para apoyar esos eventos, de proyecto conjunto.

Y queda, eso es evidente, corregir aspectos que, de alguna manera, nos conciernen a todos y que tienen que ver con las cosas negativas que también asoman en forma de suciedad, vandalismo, dejación, porque el Daimiel del turismo no se acaba a las horas del sol ni en los pocos espacios monumentales y de interés más relevantes. Hay gente que pernocta, que quiere conocer nuestra ciudad en todos los ámbitos y de su boca, de sus opiniones, dependerá el ánimo de muchos otros para acercarse a conocernos.

Entonces la "Marca Daimiel" puede atesorar su verdadero valor y convertirse, también, en un activo económico importante para la ciudad.

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