La noticia de origen es que ella, tras uno de los encuentros amorosos con su ya ex-novio, se apoderó del condón, lo llevó a una clínica de fertilidad y se quedó embarazada. El hombre, cuando accidentalmente descubrió un recibo de la clínica, adivinó la jugarreta y dejó de mantener a la mujer y el hijo, por lo que fue demandado ante los tribunales y condenado a pagar la pensión alimenticia.
Para la ocasión dejo dos sonetillos, el primero sobre lo que hizo la mujer para ser madre con quien no quería ser padre, y el segundo, para no ser padre aunque la mujer quiera ser madre:
Tras el polvo de rigor,
después del gustirrinín,
se apoderó del botín
y lo guardo con fervor
y lo implantó en su interior,
que es consabido fortín,
hasta que el chiquirritín
naciera sin gran dolor
y tras el parto narrado,
según cuenta la noticia,
el padre fue demandado
y sentenció la Justicia
a pagar el condenado
su pensión alimenticia.
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Después de un polvo estupendo
has de tener precaución
y guardar bien el condón,
así te lo recomiendo,
pues si te pones berrendo
no debes dar ocasión
de que tu eyaculación
dé más tarde dividendo
y al cabo de nueve meses,
por no hacerlo, tú te estreses
maldiciendo ese descuido
y verte en los tribunales
por efluvios naturales
vueltos hoy recién nacido.
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