martes, 27 de noviembre de 2012

"COMPRAR, TIRAR, COMPRAR", LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA O DEL ADIESTRAMIENTO CONSUMISTA DEL INDIVIDUO (Página nº 1461)

Usted no elige, pero le hacen creer que sí. Más allá de la competitividad entre las marcas, el recurso a la publicidad en todos los formatos y la aparente capacidad personal de elegir entre una amplia oferta, usted no elige pero ellos crean la escenografía ideal para que eso le reconforte aunque haya hecho exactamente la elección que han determinado y que no es otra que comprar algo que está fabricado para no durar y con el fin de que, en breve plazo, pase otra vez por caja. Es la obsolescencia programada, la que multiplica formatos, cambia modelos a velocidad de crucero, deja de fabricar recambios y te convence de que es mucho más práctico y mejor comprar algo nuevo que repararlo. No, usted no elige, es el elegido para alimentar la maquinaria del consumo, para ser estafado moral y económicamente por quienes, a sabiendas, le está vendiendo un mal producto obsolescente.

Porque, no nos engañemos, se trata de consumir y someter al ciudadano en su voluntad contraria adiestrándolo para convertirlo en un consumidor irredento y, a su manera, crear esa otra forma de esclavismo, igual de perverso, que fuerza primero la demanda para condicionar después la oferta y someter al individuo a las reglas espúreas del mercado estrangulando cualquier alternativa para salir fuera de esa inercia tramposa.

Hoy, en el Centro del Agua, a las cinco y media de la tarde, podremos ver la película documental "Comprar, tirar, comprar", ampliamente difundida en la red pero que constituye un documento estremecedor de cómo ese papel de consumidores nos ha dejado al albur de los abusos de los fabricantes y, por tanto, indefensos ante sus prácticas más viles. Y aunque temo que, como siempre, seamos cuatro gatos, pues la hora no ayuda, vuelvo a alabar la magnífica muestra de Cine y Medio Ambiente que, por segunda edición, nos acerca un tipo de cine valiosísimo porque nos hace entender la realidad y posicionarnos ante ella.

Animo a cualquiera que lea esta entrada a que se acerque al Centro del Agua esta tarde o, si no, dedique un rato a ver la misma película aquí, en versión extendida:





Ya sabe, usted no elige, es sólo el incauto elegido, y lo será mientras no tome conciencia de su papel corrector y se decida a romper esta dinámica.
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1 comentario:

  1. Consegui "arreglar" una vieja impresora hp tras ver este documental. La impresora estaba supuestamente para tirar ya que me recomendaron comprarme una nueva en todas las tiendas informáticas de daimiel (no merecía la pena el arreglo me dijeron).

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