domingo, 16 de septiembre de 2012

¿ÉSTO ES CIERTO? (Página nº 1282)


"Antes que "La Pitusa", se llamó "La Daimielense", porque era en Daimiel, Ciudad Real, donde se fabricaba esta gaseosa."

Yo no había nacido aún y lo cierto es que desde siempre recuerdo esta gaseosa en casa, que acompañaba al vino de la comida y que en mi caso gustaba de beber a palo seco, notando ese burbujeo en la boca con gran placer. Incluso recuerdo a mi pequeña vecina, Maite, hija de un capitán destinado en las bases de la carretera de Valdepeñas, que algunas veces le decía a mi madre:

"¡Paquita, tengo mucha sed de gaseosa!"

Hoy me he encontrado este vídeo en Youtube, del año 1957, cuya ficha técnica aparece más abajo, y me ha sorprendido esa afirmación de que "La Pitusa", hasta un año antes, se llamaba "La Daimielense", pues luego he visto esta marca de gaseosa licenciada en otras localidades y no tenía yo noticia alguna de que su origen pudiera estar en la fábrica daimieleña que, pensaba, era licenciataria más de dicha marca.

Lo dejo aquí como curiosidad pero, y también, para ver si alguien puede aportar más información al respecto y confirmar, o no, lo que arriba se afirma. Yo he buscado en hemeroteca e internet y no he encontrado nada al respecto. Gracias.

Y aquí va el vídeo del anuncio "Entre burbujas" y su ficha técnica:




"ENTRE BURBUJAS", c. 1957
Producto: Gaseosa La Pitusa

Anunciante: La Pitusa

Producido por Estudios Moro para Movierecord

Realización: Estudios Macián

En 1956 se transformó en "La Pitusa", con el dibujo de la niña con trenzas que la popularizaría publicitariamente. Competía con "La Revoltosa" y "La Casera", marca que acabaría copando el mercado de bebidas espumosas y sifones, muy extendido a lo largo de la geografía española.
Cada pueblo tenía su pequeña fábrica de gaseosas o zarzaparrilla, pero si ha permanecido "La Pitusa" en la memoria de los españoles ha sido por su original diseño de la niña con la gaseosa y por el anuncio que realizó Estudios Moro, en plena guerra de las burbujas. Al tratarse de una mascota infantil, resulta graciosa la ingenuidad del jingle cuando dice: "Los tintos y los blancos me buscan sin cesar, pues saben que conmigo lo pasan colosal"."

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 Por cierto, en la ficha técnica hay un error, dice "los chicos y los grandes" y no "los tintos y los blancos". Hoy, con una colegila cantando eso no sería un anuncio políticamente correcto.

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