El árbol infractor, "el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento", no pagará multa alguna aunque quizá vea diezmada su condición natural a cuenta de una poda castigadora por su desplante a la ley, por su obstruccionista rebeldía. "Prohibido prohibir", parece alardear ocultando la señal hasta hacerla inútil.
Se ha empeñado en que sólo veamos la señal "de higos a brevas".
Algo parecido puedes observar con las farolas de algunas calles. Al final el culpable , y en definitiva la víctima , será el árbol.
ResponderEliminar