Ayer, como dicta la costumbre, volví a acercarme por Zuacorta. No podía detenerme mucho y, para colmo, llevaba la cámara de fotos corta de batería, temiendo incluso que no pudiera completar las imágenes básicas que necesito para continuar esas comparativas de puntos distintos que vengo recogiendo cada semana, ininterrumpidamente, desde principios de enero. Bueno, subestimé la batería aunque no pudiera recrearme demasiado en la contemplación de ese grupo de afloramientos que resisten al fuerte calor de los pasados días, aunque, debo decirlo, por primera vez desde que aparecieron he apreciado una merma en su caudal.
Ya en marzo hubo un par de semanas en las que no hubo incremento y, como conté, si existió mengua ni la comparación de las fotos de aquellos días me permitieron apreciarla. Pero esta vez sí que más por las imágenes que por la sensación en directo se puede apreciar un levísimo descenso de los niveles.
Para ilustrarlo esta vez he elegido mostrar las fotos de la cola del encharcamiento de la derecha, el segundo en tamaño, con las imágenes de las cuatro últimos sábados (28 de abril, 5, 12 y 19 de mayo). Como se puede apreciar en la última de las fotos, y ayudándose de las referencias habituales (tierra emergente, palos, bordes del charco) es la primera vez que se visualiza esa merma del agua encharcada:
28 de abril de 2012
5 de mayo de 2012
12 de mayo de 2012 (Tomada unos metros más lejos que las anteriores)
19 de mayo de 2012
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