lunes, 16 de abril de 2012

ESO NO ES ASÍ (Página nº 932)

Siento intervenir ante un comentario pero es que hay en él ciertas afirmaciones que no me parecen correctas. El comentario es el siguiente.

"Yo cuando estudie en el colegio eramos 35 ó 40 alumnos por clase y te aseguro, que aprendimos mas siendo tantos en clase que ahora que hay 20 ó 25 alumnos por clase. No se si la culpa la tienen los profesores, el temario, los politicos (que cada vez que hay cambio de color en el gobierno se hacen cambios para "mejorar la enseñanza"), o los alumnos que se han acostumbrado a la vida facil porque papa y mama les dan todos los caprichos.
Lo que hay que hacer es llegar a un gran pacto entre todos para que la educacion no sufran estos vaivenes cada 4 años.
Yo me llevo 3 años con mi hermana y los libros que yo utilizaba, tambien los utilizaba ella. Ahora no ocurre asi, cada año se cambian los libros y lo que aprendes un año, practicamente no sirve para el año siguiente."

Yo también estudié en aulas que compartíamos 35 o 40 alumnos pero no me atrevería a decir que aprendíamos más como grupo porque, como ahora, en aquellos grupos había de todos los niveles, incluidos repetidores, y guste o no había una cuestión que ahora no existe y es que a las alturas de los cursos superiores ya se había producido el abandono de muchos de los alumnos menos brillantes, lo que hacía que en cursos como 6º, 7º u 8º de EGB ya se hubiera producido un filtro importante pero nunca aconsejable. Por lo tanto no debemos dejarnos llevar por la idealización del pasado.

Otro factor importante es que todavía, en los sesenta-setenta, estudiar tenía prestigio y valor para las familias porque, de alguna manera, podía convertirse en una forma de promoción social y económica que los padres lograban transmitir a sus hijos y propiciaba una mayor identificación con el papel que la escuela jugaba entonces, pese a sus limitaciones.

El sistema no era mejor pues predominaba el grupo sobre el individuo y quienes no seguían el ritmo iban quedando relegados como si fuera un sistema de eliminación, y los "eliminados" eran personas que con sistemas de apoyo como los actuales hubieran funcionado de otra manera.

Pero tienes razón en algo, los políticos intervencionistas que someten a capricho e interés algo como la educación, las familias que han perdido un papel motivador, la propia formación del profesorado que no ha progresado apenas, tienen que ver con la situación de la educación actual, pero no es admisible, para nada, atribuir a la disminución de las ratios un efecto negativo porque eso es y ha sido un avance importantísimo. Claro que hace falta un pacto pero no se ve ni predisposición ni deseo porque se prefiere someter la educación a arbitrio y a interés partidista.

Y en cuanto a los libros dejad de repetir esa vaina, los libros siguen teniendo cuatro años de vigencia, una vez elegidos por un centro. Se han de comunicar por escrito a la administración provincial y exponerlas al público y sólo por motivos muy razonados y previa autorización se podría cambiar alguno de ellos. Y donde no se haga así cabe la denuncia porque la ley obliga a ese periodo mínimo. Y los centros, en su gran mayoría, lo cumple.

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3 comentarios:

  1. ¿Te parece que la expropiación de Repsol en Argentina es la consecuencia de un gobierno débil en materia de política extranjera como alegaba Rajoy en 2007 por un caso similar en Argelia?
    ¿Es normal la implicación de un gobierno en temas privados de una empresa que solo en una pequeña parte tiene capital español?
    ¿O también la culpa la tiene ahora Zapatero ?
    Esperamos tu opinión.
    Los recortes en educación ponen de manifisto lo que este tema ha importado siempre a la derecha.
    Cuanto más ignorante sea el pueblo, mejor se le adoctrina.

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  2. De verdad que os dais la mano unos y otros. Esta ultima frse siempre se le ha achacado a la izquierda

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    1. Por eso la República creó la Institución Libre de Enseñanza o la Barraca.
      Nos espera la generación con menos posibilidades y medios en educación después de la anemia cultural del franquismo.

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