Leía yo un artículo en El Cultural de El Mundo sobre Nicanor Parra, Premio Cervantes del 2012 que se le entregará el próximo lunes, 23 de abril, cuando haciendo referencia a su prodigiosa memoria, "oceánica" dice el texto, aparecía una referencia a Daimiel:
"Durante la conversación es capaz de citar literalmente poemas propios y ajenos, pasajes enteros de Shakespeare en inglés o, con todas sus letras, la Propuesta de Daimiel, el manifiesto ecologista redactado por el español Josep Vicent Marqués en 1978".
¿Qué era esa "Propuesta de Daimiel", amén de un manifiesto ecologista de cierta trascendencia como para que el propio Parra lo hubiera memorizado e incluso versificado un fragmento para su discurso "No me explico Sr. Rector"? Yo, que entonces era, como nos decía un vecino a los adolescentes, un "lebrel", no conocía nada de esto o, al menos, si lo supe en algún momento, tengo dicho recuerdo perdido en el tráfago de mi memoria. Y por eso traté de buscar información.
Lo primero que debo decir es que se realizó para la Federación del Movimiento Ecologista del Estado
Español, un movimiento muy pujante entonces, y aquel manifiesto tuvo una gran trascendencia porque se consideró por muchos como el ideario definitorio del ecologismo español y ha quedado en la base argumental de todos los movimientos ecologistas posteriores y, eso sí, con el nombre de Daimiel vinculado para siempre a él.
He encontrado el texto y quiero compartirlo con todos. Como puede apreciarse, treinta y cuatro años después, el idealismo que contenía debía resultar casi utópico en el 1978 pero ambicioso ahora, más factible después del trabajo arduo para intentar cambiar los conceptos que se tenía en la sociedad en su punto de partida:
"FEDERACION DEL MOVIMIENTO ECOLOGISTA DEL ESTADO ESPAÑOL
HACIA UNA DECLARACION DE PRINCIPIOS ECOLOGISTAS
- PROPUESTA DE DAIMIEL -
Los asistentes a la 3ª Asamblea del Movimiento Ecologista hemos considerado necesario establecer unos puntos ideológicos mínimos que sirvan de base a posteriores desarrollos y debates, pero que permitan ya hoy deslindar el movimiento ecologista de otras posiciones en torno a los problemas del medio ambiente.
Entendemos por ecologismo un movimiento socio-económico basado en la idea de armonía de la especie humana con su medio, que lucha por una vida lúdica, creativa, igualitaria, pluralista y libre de explotación y basada en la comunicación y la cooperación de las personas.
En consecuencia:
1º. Consideramos que la relación correcta con la Naturaleza no puede ser la de destruirla o «dominarla» ni la de salvar o mantener enclaves o islas de naturaleza sino una tarea global de colaboración con ella.
2º. Entendemos el progreso como creciente mejora de las condiciones de vida y entendimiento mutuo de la población y nos negamos a identificar como progreso el crecimiento cuantitativo y en general todo aquello que significa de hecho sólo el «progreso» de la clase dominante.
3º. En consecuencia, defendemos como objetivo el disfrute de las cosas y el gozo de la relación de las personas contra la orientación productivista-consumista. No queremos cada vez más objetos, sino una relación más sana entre las personas y con los mismos objetos.
4º En cuanto que la humanidad depende del trabajo, manifestamos la necesidad de lucha por hacer de éste una actividad libre y no explotada, ajustada a la persona consciente de sus fines, no alienada. Defendemos, frente a la agresión capitalista, toda forma tradicional inocua de trabajo alternativo satisfactorio.
5º Rechazamos, por tanto, el modo de producción capitalista y consideramos insatisfactorio todo socialismo burocrático y, en general, cualquier fórmula socieconómica basada en el productivismo y en la acumulación de poder.
6º Nos declaramos a favor de las energías libres y en contra de la nuclearización militar y civil en la medida en que supone, más allá del indudable riesgo para la vida, un modelo de sociedad militarizada, monopolista, policíaca, ultrajerárquica, incompatible con la idea de autogestión.
7º Por el contrario, y sin prejuzgar fórmulas, nos pronunciamos a favor de la autonomía de las comunidades, el pluralismo de las formas de vida y la autogestión de los colectivos de trabajo.
8º En virtud de ese pluralismo, nos oponemos a la opresión o marginación que la sociedad falocrática-patriarcal impone a quienes no responden a su concepto de varón normal. Nos declaramos solidarios de todos los movimientos que luchan contra el monopolio de la normalidad.
9º Nos declaramos solidarios asimismo de todos los pueblos de la Tierra y en particular de los del Tercer Mundo. Denunciamos la miserable operación de ocultar ciertas contradicciones del capitalismo desplazando a los países pobres las industrias sucias, a la vez que se continúa la explotación de sus recursos naturales.
10º Consideramos que la filosofía ecologista, al rechazar el centralismo y la concentración y defender el derecho al trabajo y la calidad de vida, se opone a los desquilibrios entre comunidades. En consecuencia, denunciamos en el Interior del Estado español la desertización, empobrecimiento y emigración forzada que la dirección capital-tecnocrática ha provocado en muchas de sus zonas. Nos pronunciamos por el esfuerzo coordinado de las distintas nacionalidades y regiones para la corrección de estos desequilibrios.
11º Proclamamos el derecho del pueblo a la más amplia y libre información y denunciamos las tergiversaciones capitalistas en los medios de comunicación, el monopolio de la información científica en manos del Estado y los grandes grupos económicos y las trabas que se oponen hoy, incluso en condiciones formalmente democráticas, al ejercicio de iniciativas populares, marginales y experimentales. Defendemos y apoyamos los medios alternativos de expresión.
12º Frente a tantas decisiones desde arriba que han alterado las condiciones de vida y trabajo, proclamamos el debate popular como instrumento básico de toda transformación social.
Los conflictos entre cambio y seguridad o los intereses divergentes de sectores de la población trabajadora, habrán de ser armonizados mediante un debate en el seno del pueblo, en el que, asegurada la no manipulación capitalista y burocrática, creemos rotundamente.
Insistimos en el carácter de plataforma de identificación y discusión, clarificadora, pero no definitiva de este texto. Invitamos a todos los grupos y personas a elaborar colectivamente la filosofía de nuestro movimiento. En particular hacemos constar los siguientes puntos que fueron sugeridos en el debate y quedan pendientes de elaboración: revolución y ecologismo, carácter antropocéntrico o no de nuestra concepción de la naturaleza, relación con los partidos políticos, ecologismo y no violencia, ejército, imperialismo y empresas multinacionales y cuestiones varias de crítica al capitalismo desde el punto de vista moral o ético, natalismo o antinatalismo, explosión demográfica."
Daimiel, así, víctima de los abusos y excesos medioambientales, paradigma del atentado ecológico, ligaba su nombre a un manifiesto universal y que marcó un hito en la historia del ecologismo nacional. Y bien está darle un hueco en el blog para los que, como yo, lo ignoraban o lo olvidaron.
*
Un panfleto asambleario marxista infumable propio de los progres del 78. Ná.
ResponderEliminarPero ¿lo has leido?, ¿o es que has visto la palabra ecología y ya te han entrado los siete males?
EliminarYo sí, y he de confesar que me he tenido que tomar una caña para tratar de recuperarme del shock
EliminarVergüenza me da vivir en el mismo pueblo que los autores de estos comentarios.
EliminarPura consignas comunistas. del siglo pasado. Hoy no tiene sentido.
EliminarCurioso, a penas tengo 19 años y me siento más orgulloso de ese texto que de mi alcalde, después de haberle votado. El mundo está loco.
ResponderEliminar"Un panfleto asambleario marxista infumable propio de los progres del 78. Ná."
ResponderEliminarUn paleto ignorante con nula capacidad de reflexión propio del siglo pasado. Ná.
"Yo sí, y he de confesar que me he tenido que tomar una caña para tratar de recuperarme del shock"
ResponderEliminarConfiesa, la(s) caña(s) te las has tomado antes de leer.