ACLARANDO CUESTIONES (Página nº 747)

Me llama la atención que alguien se escandalice por citarse Libertad Digital, por ejemplo, y descalifique una información sin leerla ni analizar los enlaces. Me llamaría la atención con cualquier medio de la tendencia ideológica que fuera porque tengo por costumbre leerlos todos sin prejuicio y sólo partiendo de la base de conocer perfectamente el pie del que suelen cojear cada uno de los medios que consulto. Quienes pretendan actos de fe con cualquiera de ellos nada más que conseguirán perder juicio crítico en favor de la parcialidad del medio elegido.

¿No es llamativo que LD ataque a la socialista y calle lo del popular? ¿No es igualmente llamativo que El País ataque al popular y calle lo de la socialista? ¿En qué sería mejor uno que otro en este caso concreto si ninguno está cumpliendo con su deber moral de objetividad?

Las fuentes, como decía un comentario, son webs parlamentarias, accesibles a todos los medios, y aunque la información quiera ser sesgada los datos de esas webs enlazadas son objetivos y, guste o no, en ambos perfiles oficiales no dicen la verdad cuando una se dice licenciada en dos carreras y el otro pone "medicina y cirugía".

Supongo que para quienes no quieren aceptar la realidad es preferible la descalificación indiscriminada: "¡Que ha citado LD, lagarto, lagarto, menudo facha!" o "¡Que cita Público, lagarto, lagarto, vaya rogelio!" y se quedan tan felices porque han encontrado una excusa para no dar crédito a una información contraria a sus intereses y así ignorar la probable veracidad del asunto.

Yo prefiero leerlo todo, contrastar como se da la misma noticia y separar información de opinión en lo que leo. Y si creo que algo de lo que se dice es cierto y verificable no le miro la patita al perro.

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