Yo estuve en el concierto y puedo decir que no fue precisamente bueno. Lo primero, el retraso considerable en empezar, si no recuerdo mal, sobre dos horas o mas del horario previsto. Parece ser que motivado por el "estado" en que se encontraba Enrique Bunbury. Esto caldeó bastante el ambiente. Después, cuando Bunbury consiguió subirse al escenario, no tuvo su mejor día. Estuvo apático y "perdido", no pudo dar todo lo que se espera en un concierto de esa clase. De hecho la gente no le pidió ningún "bis" al finalizar. En fin, desde mi punto de vista, un concierto para olvidar.
Yo también estuve allí esa noche y para mí sí que fue un conciertazo. Sonaron de la hostia. Lo de empezar 2 horas tarde es verdad. Y también es verdad que la gente se cabreó en la espera y les empezó a llamar HDP. Cuando por fin se dignaron a empezar, a la segunda o tercera canción el bueno de Bunbury nos dedico estas palabras: "Buenas noches, somos Héroes del Silencio y esta es la primera vez que la gente nos llama HDP antes de salir al escenario. Por nuestra parte el concierto ha terminado. Vamos a seguir haciendo unas canciones para nosotros, como en un ensayo". ¡Y se quedó el tío tan ancho! No hicieron bises porque pasaron de nosotros, no porque la gente no se lo pidiera, hicieron su concierto y se largaron. Y luego está la leyenda de la caca restregada en las paredes del camerino, que no me extrañaría nada que fuera verdad. A los dos años volvieron al mismo escenario y, en la presentación, Enrique dijo: "Buenas noches, Daimiel, somos aquellos HDP que estuvieron aquí hace 2 años..." Todo un figura el pavo.
¿Fue ese el concierto en el que se cagaron en los vestuarios? Desde entonces paso de Héroes del Silencio. Perdieron todo el glamour para mí. Ellos pasaron de Daimiel y yo desde entonces, de ellos.
Yo estuve en el concierto y puedo decir que no fue precisamente bueno. Lo primero, el retraso considerable en empezar, si no recuerdo mal, sobre dos horas o mas del horario previsto. Parece ser que motivado por el "estado" en que se encontraba Enrique Bunbury. Esto caldeó bastante el ambiente. Después, cuando Bunbury consiguió subirse al escenario, no tuvo su mejor día. Estuvo apático y "perdido", no pudo dar todo lo que se espera en un concierto de esa clase. De hecho la gente no le pidió ningún "bis" al finalizar. En fin, desde mi punto de vista, un concierto para olvidar.
ResponderEliminarPues no lo has olvidao
EliminarYo también estuve allí esa noche y para mí sí que fue un conciertazo. Sonaron de la hostia. Lo de empezar 2 horas tarde es verdad. Y también es verdad que la gente se cabreó en la espera y les empezó a llamar HDP. Cuando por fin se dignaron a empezar, a la segunda o tercera canción el bueno de Bunbury nos dedico estas palabras: "Buenas noches, somos Héroes del Silencio y esta es la primera vez que la gente nos llama HDP antes de salir al escenario. Por nuestra parte el concierto ha terminado. Vamos a seguir haciendo unas canciones para nosotros, como en un ensayo". ¡Y se quedó el tío tan ancho! No hicieron bises porque pasaron de nosotros, no porque la gente no se lo pidiera, hicieron su concierto y se largaron. Y luego está la leyenda de la caca restregada en las paredes del camerino, que no me extrañaría nada que fuera verdad. A los dos años volvieron al mismo escenario y, en la presentación, Enrique dijo: "Buenas noches, Daimiel, somos aquellos HDP que estuvieron aquí hace 2 años..." Todo un figura el pavo.
Eliminar¿Fue ese el concierto en el que se cagaron en los vestuarios? Desde entonces paso de Héroes del Silencio. Perdieron todo el glamour para mí. Ellos pasaron de Daimiel y yo desde entonces, de ellos.
ResponderEliminar¿Qué glamour han tenido nunca? Que son rockeros, no gente de Operación Triunfo o poperos indies...
EliminarTodos los rockeros, tienen glamour, porque viven como dioses, aunque aparenten demonios.
EliminarAl año siguiente volvieron y fue un auténtico conciertazo.
ResponderEliminar