Las dos grandes apuestas de la primera legislatura del PP fueron la zona de ocio juvenil y la puesta en marcha de la Motilla de Daimiel.
Para la segunda comenzaron con la actuación sobre Navaseca y ahora la balsa de tormentas, ambas muy necesarias.
No es que el bagaje inversor, por razones económicas, sea muy amplio pero, al menos, parece haber buen criterio y ganas de resolver lo que los anteriores no quisieron o no supieron.
En el caso de la balsa de tormentas es que la demora histórica era insultante y causa de varios episodios vergonzantes de contaminación, porque pudo y debía estar construida y en funcionamiento bastantes años pues era prioritario pero se prefirió ignorar. Y además se hubiera realizado con mayores dimensiones que las abordadas ahora por la limitación presupuestaria actual.
Esperemos que los próximos objetivos gocen del mismo acierto.
Tiempo uno: ¡JA!
ResponderEliminarTiempo dos: ¡JA! ¡JA!
Tiempo tres:¡JA! ¡JA¡ ¡JA!
A discreción: ¡Ja,ja,ja,ja,ja,ja...!
Madre mía, disimula !
ResponderEliminarPues si todo el HABER de cinco años de gestión es este,¡apaga y vámonos!
ResponderEliminarY que no nos cuenten otra vez lo de la herencia.La incapacidad, algunos la identifican con la herencia recibida.
¿Incapacidad? ¿Comparado con qué o con quién? Si estos foros no fueran anónimos no nos ibamos a reir con la autoría de algunos comentarios. Se os ve a la legua!!!!!!
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