martes, 3 de mayo de 2016

SOBRE LA MOCIÓN DE LA VENTA DE BORONDO, PRIMERA PARTE (Página nº 3611)

(Foto de Juan Julián Rodríguez de la Rubia tomada de facebook)
 
De la moción de ayer sobre la Venta de Borondo me quedo con la buena exposición del portavoz de IU-Ganemos, el ferviente deseo de contarnos la ley como subterfugio de defender la gestión del Psoe de la portavoz socialista, la excelente intervención del portavoz popular y la defensa a ultranza de los propietarios, por encima de lo demás, del Alcalde daimieleño. Y todo ello adobado de buena intención y no creo que mucho más, porque como dije en un comentario de réplica anoche cuando se apela a las competencias de unos y otros en el fondo se enmascara la incompetencia y eso duele. Y si no veamos:
 
Primera cuestión: Los responsables son los propietarios, los que deben hacerse cargo de conservar el edificio BIC en las mejores condiciones. Pues está claro que nada se ha hecho, sea por dejación o por falta de capacidad económica. En cualquier caso se incumple sin consecuencias.
 
Segunda cuestión: La Junta, a través de la Consejería, podría, advirtiendo el deterioro y la falta de acción de los propietarios, acometer las acciones necesarias para preservar el edificio BIC y pasarle la factura a los propietarios. Pues está claro que nada se ha hecho, sea por dejación o por falta de capacidad económica. En cuaquier caso se incumple sin consecuencias.
 
Tercera cuestión: La Junta puede multar a los propietarios en función de la gravedad de la falta con cantidades astronómicas por su responsabilidad en el deterioro de un edificio BIC. Pues está claro que nada se ha hecho, sea por dejación o por falta de capacidad económica. En cualquier caso se incumple sin consecuencias.
 
Cuarta opción: La Junta podría conveniar una cesión con los propietarios o un intercambio de propiedades a fin de salvaguardar ese patrimonio arquitectónico, pues es responsable subsidario según la ley cuando los propietarios se inhiben o incumplen el deber de conservación. Pues está claro que nada se ha hecho, sea por dejación o por falta de capacidad económica. En cualquier caso se incumple sin consecuencias.
 
Quinta opción: La Junta podría llegar a la expropiación forzosa motivado por el estado del edificio BIC y/o el incumplimiento del deber legal de los propietarios. Pues está claro que nada se ha hecho, sea por dejación o por falta de capacidad económica. En cualquier caso se incumple sin consecuencias.
 
Sexta opción: Dejar que el edificio BIC se consuma en la ruina y se venga abajo y aquí paz y después gloria. De las seis opciones es la única que está pasando, lo cual habla claramente de las competencias legales y de la incompetencia de los protagonistas con competencia legal para salvaguardar el edificio.
 
Si ha estado añadimos que la administración local ha tenido un papel bastante discreto, silencioso y pasivo y que la ciudadanía ha dado hasta hace bien poco, apenas unos días, la espalda a la situación salvo honrosas excepciones, especialmente la de David Cejudo, todo configura un requiem por quien va a morir, en este caso la crónica de una muerte anunciada salvo milagro final.
 
Remedando el famoso lema de la Cooperativa "La Daimieleña", pero con una variación, podríamos decir: "Unos por otros y la ruina por todos".

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3 comentarios:

  1. Si los comentarios no surjen aquí, es señal, que al pueblo le importa poco.

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    1. Tienes parte de razón, otros temas que podrían ser menores provocan muchos más comentarios e interés. Pero bueno, quizá poco a poco todo pueda ir cambiando.

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    2. Que levantó más polémica en el último pleno? El POM? Los contadores? La venta de Borondo? Nuestro río azuer? Nada de lo anterior, unas firmas y su forma de entregarse. Queramos o no, this is Daimiel!

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