(Imagen de Lumina Actione, cogida de Facebook y autorizado su uso)
Me llama la atención que en el Pleno Municipal de Mayo sea el partido que gobierna quien presente dos mociones. No porque no pueda hacerlo, que está en todo su derecho, sino por la rareza de que quienes están al mando lo hagan, algo que raramente ha sucedido en las últimas legislaturas daimieleñas pero que, es verdad, ya se ha dado en el año que llevamos de ésta alguna que otra vez.
Pero si eso me llama la atención aún me llama más el contenido de una de las mociones presentadas, cuando menos por tardía y porque sigue a un silencio devastador que, a mi juicio, como grupo municipal gobernante no debería haberse producido y que ya he comentado en otras entradas de este blog. Y al silencio devastador durante años de los anteriores regidores daimieleños, también expresado en el blog y en Diario Improbable.
La moción pide que se incluya la restauración de la Venta de Borondo dentro de la programación de actividades para celebrar el IV Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes. Una moción bienintencionada o quizá tramposilla, oportunista, pero sobre todo tardía, porque ellos mismos saben que un proyecto así no se improvisa ni se mete en una programación de un año que ha debido ser previamente planificada y presupuestada, salvo que la improvisación y la chapuza sean señas de identidad de la Junta o el Estado. Y, ¡ojo!, que seguiría siendo bienintencionada o tramposilla, oportunista, pero seguro tardía, la hubiera formulado para este Pleno Municipal de Mayo el PSOE, IU-Ganemos o conjuntamente los tres grupos municipales.
Ahora me dirán que si pienso que la moción está mal y diré que en este momento, 2 de mayo de 2016, llega tarde por mucho que cualquier moción en el sentido de recuperar y salvar la Venta de Borondo sea plausible y merezca el apoyo unánime, pero seamos serios, a estas alturas ¿que va a lograr? No deja de ser como escupir al sol, desgraciadamente.
Cuando se declaró Bien de Interés Cultural el alcalde del momento fue entrevistado por los medios y expresó su alegría, su contento por la noticia. Está muy bien, pero pasado el subidón llegó la nada y desde el ayuntamiento, desde entonces, no ha habido una actitud beligerante contra la situación de la Venta de Borondo por su situación. Ya sé que los alcaldes daimieleños carecen de competencia directa en el asunto pero también sé que tienen capacidad de aparecer en los medios, denunciar la situación de abandono, exhortar a las autoridades competentes a que actúen, movilizar al personal `para salvar el patrimonio local y, la más fácil, hacer mociones en los plenos para poner en el foco de atención lo que pasaba con la Venta de Borondo. Pero una, dos, tres legislaturas fueron la nada, y eso que Hispania Nostra no es el primer año que pone a la Venta de Borondo en su lista roja anual de patrimonio en extremo peligro.
Por eso, lo que no se ha hecho en una década se pretende hacer ahora a lomos del IV Centenario, cuando éste ya se ha iniciado y difícilmente, por no decir imposible, podrá incluirse una dotación tan importante como necesita la Venta de Borondo en un evento que se ha planificado con bastante anterioridad. Un canto al sol, una moción de tardía inútil, por más que nos pese porque si algo quisiéramos muchos daimieleños es que sirviera de algo.
Insisto, no culpo al Ayuntamiento de la situación de la Venta de Borondo. Como sé que algunos no llegarán a esta línea del texto ya dirán que digo lo que no digo. La responsabilidad es claramente de propietarios y Junta de Comunidades. Lo que digo es que desde el Ayuntamiento de Daimiel se podía haber hecho más, mucho más, en esta década, pera luchar contra el inmovilismo y la desidia administrativa de propietarios y Junta y se ha hecho muy, muy, muy poco, casi nada, salvo este aparente arreón de ahora que vuelvo a decir llega tarde.
Veremos el contenido de la moción y la posición de los grupos municipales pero suena a estéril. Siento decirlo, pero lo creo así.
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Pues además de tardía, oportunista. Han tenido que esperar cinco años de su llegada al ayuntamiento para cerciorarse delpenoso estado en que está y estaba.
ResponderEliminar¡Malos tardones!
Aunque oportunista espero que sirva para aunar fuerzas. Aunque en este pueblo el bien partidista muchas veces supera al bien general.
EliminarHablan en el pleno de arqueólogo, cuando va salir esa plaza tanto que hablaban de que antes estaban algunos a dedo pero ellos son iguales
ResponderEliminarEl Ayuntamiento no tiene competencias, pero en lugar de tanta moción vacía de contenido y oportunista podían llegar a un acuerdo con los propietarios para que permitan que una cuadrilla de trabajadores del ayuntamiento, un plan de empleo o una escuela taller actúen bajo la supervisión del arquitecto municipal y del arqueólogo. Se trataría de una intervención mínima que evitase que el edificio se derrumbe. Lógicamente todo tiene que pasar por patrimonio al tratarse de un bien protegido. Pero eso si es una actuación útil y no una escuela taller para hacer luces de navidad. En fin, así nos va.
ResponderEliminar¿Tardía? ¿porqué? ¿cual es el motivo de hacer esta denominación? Cada uno tiene unas competencias y así se han de asumir.
ResponderEliminar¿Que te llama la atención?
¿Has visto el pleno? Hasta se ha reconocido que se podía haber hecho, con la misma motivación, el año pasado? Pero es que IU ha reconocido que podía haber planteado una moción hace ya más tiempo y el PSOE ni eso aunque ya en el 2014 y 2015 Hispania Nostra alertó de la situación del edificio BIC. Y además tardía porque llega con una programación no cerrada pero casi donde el esfuerzo económico que se necesita desborda el propio presupuesto del conjunto de actos del IV Centenario. ¡Sí, T-A-R-D-Í-A!
EliminarEn cuanto a las competencias el problema es que sirve para enmascarar la incompetencia, pero de eso ya me extenderé en la próxima entrada comentando la sesión plenaria de la noche pasada.
EliminarTu si que sabes
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