COMO EL CULO (Página nº 3529)

El título de esta entrada hace referencia a una web muy popular donde conductores y peatones indignados cuelgan fotos de vehículos mal aparcados y que bien hacen perder plazas al invadir incorrectamente el espacio disponible, ocupan aceras, vados, etc... o directamente dificultan el paso de transeúntes. "¡Aparcas como el culo!", de la que ya hablé en Diario Improbable, también tendría una amplia galería en nuestra ciudad porque son muchas y reiteradas las ocasiones en las que vemos acciones de este tipo, de modo que no hay que buscaras porque te las vas encontrando al paso.

En esta ocasión me hago eco de la publicación en facebook de unas fotos realizadas por Mª Jesús Silva Martín-Portugués en las que, de paso, pedía cierta colaboración en la denuncia de estas cuestiones, que es lo que pretendo hacer:

En este caso una mala ocupación del espacio de aparcamiento termina por impedir el tránsito de personas como las que se aprecian en la foto, que necesitadas de desplazarse en silla de ruedas ven convertido su paso en una carrera de obstáculos por mor del mal hacer del resto.

Vale que se ha hecho un gran esfuerzo en mejorar la accesibilidad desde un punto de vista de la adaptación de aceras, pasos de peatones, etc... a lo largo de la última década, que a pesar de lo que queda por hacer a nivel de infraestructura hoy es mucho más sencillo moverse por Daimiel, pero al final terminamos siempre chocando con el mismo elemento distorsionador, el factor humano, revestido de descuidos, incivismo, dejaciones, falta de respeto y empatía con los demás.

Daimiel es una ciudad donde no pocos aparcan dónde y cómo quieran, da igual vados, señales, bordillos de amarillo, con la excusa de que es para un momento, de que está difícil aparcar o hasta con, yo lo he escuchado, la gaita que para eso pagamos impuestos por los vehículos. Hace no mucho en la calle Méndez Núñez, vía paradigmática en esto de aparcar como sale de los cojones, un infractor abroncaba al dueño de la vivienda cuyas cocheras bloqueaba subido a la acera, quejoso por la situación permanente, mientras un hueco hermosérrimo había enfrente para aparcar correctamente el vehículo, lo que hacía aún más injustificable la situación.

Sí, esto es también Daimiel, como he dicho otras veces, un lugar donde muchos jamás piensan en los demás, donde creen que la impunidad refuerza sus comportamientos, donde reina la altanería y el desdén de los conductores y el esfuerzo por la accesibilidad queda empañado por ese factor humano tendente al incivismo y la desconsideración y cuyas principales víctimas son discapacitados, personas mayores, niños en carrito, etc... pero que se extiende a todos los que se desplazan a pie y ven tachonados de infractores su ruta diaria,

¡Una vergüenza!

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