Lo he oído diversas veces y aunque me duela tiene bastante de verdad:
"Los valores y planteamientos tradicionalmente vinculados a la izquierda son mucho más atractivos y valiosos, más plausibles y loables, pero a la mayoría nos gusta vivir como los de derechas"
En el fondo subyace bajo ese concepto de solidaridad, bien común, sociedad, un fuerte componente individualista, hedonista y de egoísmo que hace que pese a reconocer ese atractivo que suponen los principios atribuidos a la ideología de izquierdas muchos sucumban a una forma de vida que puede encuadrarse fácilmente con unos valores más reconocibles de derechas.
Nos gusta pensar en los demás, sacar esa vena igualitaria, ética, solidaria, empática, y no es que se quede en una pose interesada, es que a la hora de la verdad nos inclina ese carácter egoísta, individualista, que como ese demonio y ese ángel que nos hablan al oído nos inducen a creer que en el fondo somos mejores, merecemos lo que tenemos y no podemos estar tirando de los demás cuando ellos mismos no parecen hacer nada por salir de sus propias situaciones. Y nos gusta vivir bien, y demostrar lo bien que vivimos y lo justo de que sea así.
Posiblemente jugamos con los tópicos al atribuir valores como la igualdad, la solidaridad, el bien común, la ecología, la equiparación de derechos entre hombres y mujeres o la libertad exclusivamente a la izquierda, aunque el movimiento que se demuestra andando ha de reconocer mayores avances desde la fuerza de las posiciones progresistas que de las conservadoras. Si hemos de ser sinceros estos valores tienen un carácter más individual que colectivo y eso hace que no podamos establecer compartimentos ideológicos estancos sin caer en el error y en dicho prejuicio, por más que, como digo, podamos reconocerlos mejor en posiciones vinculadas al progresismo que en el ámbito mas conservador. Pero lo que también es reconocible es la propensión a, teniendo opción, asumir esos roles que relacionamos con la derecha, un cierto gusto por la propiedad, el lujo, la diferencia, el estatus, la apariencia, el exhibicionismo. Y en ese aparente conflicto entre pensar de izquierdas y vivir de derechas resulta que no es tal, que asimilamos con toda natural la contradicción, porque, como siempre, la capacidad adaptativa trata de evitar que nos sintamos mal, tiende a justificarnos, aunque , siendo honesto, no lo consigue porque no se puede entender con normalidad ese doble juego.
Y es que es difícil querer ser de izquierdas sin ciertas renuncias que den coherencia y complicado renunciar a ellas cuando las podemos tener tan a nuestro alcance.
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Me parecen totalmente superados esos valores asociados a la izquierda y a la derecha. Hacía tiempo que no me ofendía tanto leyendo algo. Hay mucha gente que representa a la derecha que hace gala a diario de muchos de los valores que atribuyes a la izquierda, y viceversa. Lo dicho, me parece tremendamente injusto, erróneo y desfasado el contenido de tu entrada.
ResponderEliminarSiendo de derechas es normal que lo veas así. Los de izquierdas entendemos mejor lo que quiere decir totem.
EliminarSí, sí, la derecha luchando por los derechos sociales. No te lo crees ni tú, no siendo por el aborto, el terrorismo, los toros o la religión no los verás en la calle defendiendo nada. Se han tragado la ley mordaza, les importan tres narices los desahucios, entienden la pobreza como lismona, los derechos de los inmigrantes como que se vayan por donde han venido, la naturaleza como un buen coto de caza. A ver, dime donde están los derechones cuando toca movilizarse por los demás, dime cuantos derechos se han comquistado con la lucha social de la derecha, dime donde estaba la derecha cuando tocaba pelear por la igualdad y la solidaridad, por el medio ambiente y las libertades, por los más desfavorecidos, por empleos dignos, por la conciliación, dime donde estaba esa multitud de derechas que nadie ha visto salvo tú. Que no se trata de dar limosna, de compadecerse, de soltar lamentaciones y golpes de pecho, que no, que las conquistas sociales siempre se han hecho desde abajo y abajo hay poca derecha amigo.
EliminarNo es pensar, es hacer. Los de derechas pueden pensar en valores de izquierdas pero sus actos no son de izquierdas y eso es lo que cuenta.
EliminarNo es pensar, es hacer. Los de derechas pueden pensar en valores de izquierdas pero sus actos no son de izquierdas y eso es lo que cuenta.
EliminarEs curioso, porque para cualquier votande de derechas esto será ligeramente insultante... pero para cualquier persona verdaderamente de izquierdas lo es aun más.
ResponderEliminarLa España nacionalcatolicista y el statu quo capitalista han forzado la idea de que la igualdad que la izquierda quiere para todos es como ese ascetismo católico que asume que la perfección espiritual ha de conllevar un vida modesta, sobria o incluso directamente pobre.
Nada más lejos de la realidad. Aunque el realismo soviético, y otro regímenes a su semejanza, hayan contribuido a ese poso de "igualar en la pobreza". Nada más lejos de la realidad donde el verdadero izquierdismo siempre ha "preconizado" lo mismo: que hemos de acabar con las diferencias, pero no hacia abajo, si no hacia arriba.
Es decir, y de manera muy sencilla: que debemos luchar por LOS MÁS ALTOS ESTÁNDARES de vida, PARA TODOS. Por que hace ya camino de dos siglos que es tecnológica y socialmente posible, y porque no ha ocurrido sencillamente porque no hemos querido organizarnos para que ocurra.
No es difícil ser de izquierdas y ser coherente, y no hace falta para nada ser pobre paras ello. De hecho hay grandes, muy grandes, izquierdistas con vidas muy resueltas o incluso un abultado capital. Una cosa no tiene que ver con la otra.
Lo que sí es difícil es ser de derechas, apoyar la política de la derecha, y querer seguir pareciendo que eres de izquierdas. Punto.
Es más triste ser pobre como las ratas y apoyar o defender a quienes te explotan y no ven en tí más que uno de sus muchos recursos. Eso es incoherencia total, tirar piedras contra tu propio tejado o venderles la cuerda con la que luego te ahorcarán.
EliminarEminentes pensadores del s.XX, como Arthur C. Clarke, postularon hace ya más de medio siglo que en éste, el trabajo manual se vería prácticamente eliminado por la automatización, y la gente trabajaría unas pocas horas diarias en aquello que realmente le gustara, principalmente en el sector de los servicios o en ayuda y formación para otras personas: Esto no es ninguna utopía, técnicamente sería posible. La mecanización multiplica la productividad y elimina empleo paulatinamente, pero seguimos jugando al juego de las sillas mientras nos las retiran, empecinados en las 8 horas de jornada como si hubiera sido una revelación divina. ¿Por qué no 6, o 4, ó incluso 3? ¿Aspiramos a vivir o a sólo a sobrevivir? ¿Es lógico que 17 millones de personas trabajen como burros mientras casi 6 no pueden hacerlo? Espera, que esto es Españistán. Aquí se trabajan 10 horas, se cobran 6 y se cotiza por 4, la cuadratura del círculo en versión cañí.
EliminarLo más penoso es que hay mucha gente en esa tesitura. Apoyando el supuesto empleo que generan los toros cuando no tienen ni para llegar a fin de mes. Preocupados por si España se rompe, cuando no consiguen encadenar más de 3 meses de contrato, y cuando los tienen. Preocupados por que la religión no se evalúe en los colegios, mientras sus hijos se hacinan en barracones. Indignadísimos con que se permita abortar en las primeras semanas de gestación, cuando luego los niños que nacen, si tienen alguna discapacidad o dependencia, no tendrán ayuda de ningún tipo. Interesadísimos con si hay papel higiénico en los mercados venezolanos, cuando aquí la gente tiene que rebuscar comida en los contenedores mientras muchos supermercados destrozan lo caducado para que no les pueda quitar negocio. Solteros supuestamente célibes dando lecciones sobre sexualidad y afectividad en las parejas. Gente informadísima de si en Irán se persigue a los homosexuales, pero que reprueban no ya el matrimonio homosexual, sino que dos hombres o dos mujeres puedan mostrar su afecto públicamente... En fin, así funciona el pensamiento derechil, total y absoluta incoherencia. "Consejos vendo que para mí no tengo". "Haz lo que digo, no lo que hago".
EliminarYo soy taurino y de izquierdas,por favor deje de mezclar los toros con la politica porque la tauromaquia no tiene signo politico,la tauromaquia es del pueblo le guste a usted o no.
EliminarComo decía un vecino mio que ya murió un rico nunca va a dar de comer a un obrero asi que por eso voto a la izquierda no como otros que se creen empresarios importantes por tener una pyme y votan a la derecha
ResponderEliminarSi en España solo hubiese pobres. ¿quien iba a dar trabajo ? el gobierno...o los sindicatos?
EliminarVergüenza da este comentario.
EliminarTu responde a ese comentario, y que tu vergüenza y tu razonamiento, diga quien tiene que dar trabajo.
EliminarHoy he llegado a Daimiel y me he encontrado con que no había ni bus urbano ni nada siendo un pueblo grande y turístico y tampoco hay un parque de ocio como las vías en Ciudad Real ni nada parecido
ResponderEliminarQue decepción creía que en Daimiel había mas cosas 😳
Daimiel pretende ser un destino turístico pero aún le queda mucho trecho. En lugar de ofertar dos puntos de interés (motilla y P.N) quizás debiera recuperarse el ingente patrimonio que atesora el río, a su paso por el término (molinos hidráulicos, paisajes, etnografía...) y ponerlos en valor. En otros lugares la oferta pasa por ofrecer itinerarios turísticos adaptados para recorrerlos sin vehículos a motor, en lugar de plantar un aparcamiento para coches al pie del recurso y fomentar que se llegue solo por ese medio. Pero por desgracia, la mentalidad dominante es cortoplacista a más no poder.
EliminarNos faltaban los tontilos,pero ya van viniendo,aquí estamos esperando ir en helicóptero a ver ilusos a la capital,jajaja,muy importante informarse donde va uno,por cierto tampoco tenemos playa
EliminarHaces mucho bien por el turismo en tu pueblo con este tipo de comentarios.
EliminarCon tontos como tú este pueblo esta estancado y no avanza ni avanzara nunca.
EliminarLas personas nacen de izquierdas y algunos se hacen de derechas. Llevamos implícitamente escrito en los genes la tendencia a la cooperación y al compañerismo, es lo que nos ha hecho sobrevivir como especie al trabajar conjuntamente con los individuos con los que compartían grupo e interés. Luego, durante los últimos milenios, la "cultura" ha conseguido imponer valores distintos, como la sumisión, el elitismo o el individualismo reduciendo el "grupo social colaborativo" a la mínima expresión (individuo o familia sanguínea, a lo sumo) y proporcionando la herramienta (dinero) que permite a un individuo sobrevivir completamente aislado del resto de la sociedad, a la que repudia (pero no así los servicios que la proveen). Imaginemos a un rico de solemnidad tratando de sobrevivir solo y separado del resto de la sociedad. Tendría que cultivar, cazar, cuidarse cuando estuviera enfermo... ¿verdad que no sería peligroso? Démosle ingentes cantidades de dinero y podrá sobornar a otros para que lo hagan todo por él, incluso robar, matar y cualquier otra cosa que refuerce sus intereses, que no son otros que conseguir más dinero para acumular más poder sobre otras personas. Me cuesta imaginar que un niño esté de acuerdo con que en función de qué o quienes sean sus padres o dónde haya nacido, va a tener una serie de derechos o no tenerlos, ergo nacemos con valores que coinciden con aquellos que defienden las posiciones políticas de izquierdas. Pero si este niño, al crecer, descubre que fruto de la casualidad pertenece al 5% de la población mundial que acapara la mayoría de los recursos del planeta, puede (y es muy probable) que cambie su opinión y piense que es legítimo que tenga más derechos que aquellos que no contaron con su misma suerte, niegue al resto lo que para él considera un derecho de nacimiento e incluso se base en falsedades o proselitismos para no sentirse culpable de la situación a la que su bienestar aboca a mucha gente ("son unos vagos/perdedores/visten raro", "no les gusta trabajar 12 horas al día 300 días al año para ganar lo que yo con una llamada telefónica", "no tienen espíritu emprendedor", "que se labren su futuro como yo he hecho", "cada cual que se preocupe de sí mismo", "rezan a otro señor invisible de aquel que adoran quienes velan por mis intereses...") En fin, todas esas coartadas emocionales con que el pensamiento derechista intenta anestesiar la empatía innata de los seres humanos.
ResponderEliminarHay comentarios muy buenos en este post, pero me quito el sombrero ante el tuyo y su razonamiento.
EliminarEn la parábola del hijo prodigo, vemos como del mismo padre rico, se podía entender de derechas;tiene dos hijos, y emprenden diferentes caminos, uno a la pobreza, y otro a la riqueza, con los mismos medios. ¿que culpa tiene el mundo de que haya personas sensatas, y descabezados y tunos? esto lo estamos viviendo en la vida real de estos tiempos, y si esto es una historia de hace dos mil años, y no se ha resuelto, es porque no tiene arreglo; y "nunca" seremos iguales.
ResponderEliminarDe nuevo la confusión de política y religión, a tantos niveles... ¡¡Qué penita!! si eso es lo que entendiste de la parábola del hijo pródigo apañados estamos...
EliminarPensar que Jesús creó las parábolas para que las entendiesen hasta los analfabetos... ¡y aun dos mil años más tarde hay gente supuestamente formada que las malinterpreta tanto...! Y llevarás toda la vida llendo a la iglesia....
La parábola del hijo pródigo no va ni de política, ni de pobreza, ni de riqueza. La parábola del hijo pródigo trata sobre el amor y la misericordia. Es sobre un padre que es capaz de perdonar a su hijo, en toda circunstancia, y que incluso celebra su retorno al buen camino más aun que las bondades del hijo que siempre perteneció a su lado. Porque ser un arbol recto no tiene mértio, eso es lo normal: el que tiene mérito es el arbol torcido si no acaba caído. Porque además ese arbol acabará expresando la belleza de la vida, la creación y la bondad de Dios, mucho más que el arbol recto.
En todo caso, y si sacas el tema de la igualdad, habría que decir que Jesús fue precisamente el mayor revolucionario de su época y el mayor luchador a favor de la igualdad y en contra del poder establecido, y fue uno de los mayores promotores de la regla de oro a nivel mundial. Aquella regla que básicamente viene a decir "trata a los demás como querrías que te trataran a ti". Regla que es base fundamental de la civilización y que, por cierto, es el gérmen de las ideas de "justicia" e "igualdad", que a su vez darían lugar a los plantemaientos revolucionario/izquierdistas durante los dos mil añios posteriores a su vida.
O en lenguaje cristiano: "amaos los unos a los otros como yo os he amado", "ama incluso a tu enemigo; ponle la otra mejilla", "porque cualquier cosa que hagas a tu hermano me la haces a mi", "ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo", etc...
"Si alguien afirma 'Yo amo a Dios', pero odia a su hermano, es un mentiroso. El que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto." (Juan 4:20)
Vamos que si de mi dependiese... independientemente de la política, tú todavía no habías hecho la comunión, porque para poder hacer eso hay que tener una preparación y conocimientos mínimos sobre la fe que tú pareces no tener en absoluto. Si crees que nunca seremos iguales, es que directamente no crees.
Gálatas 3:28 “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
¿Veis? Ahí tenéis la prueba fehaciente. ¿Afirmas que se es pobre si se es descabezado o vago? ¿Que es justicia divina? ¿El cuento de la hormiga y la cigarra, tal vez?
EliminarAhora te pondré yo otra parábola: la de dos familias con hijos nada pródigos. Una de ellas vive, por ejemplo, en el barrio de San Blas en Madrid. Una pareja echando más horas que un reloj para ganar escasamente 1.000€ al mes, y eso si tienen suerte y consiguen juntar contratos ambos. La otra vive en el barrio de Salamanca de la misma ciudad, el hombre es comisionista e inversor en bolsa y con sólo hacer llamadas telefónicas se embolsa como poco 10.000 lereles al mes, mas los pluses, y en año electoral igual pilla alguna mordida. Obviamente, su esposa no necesita trabajar y puede dedicarse a otros menesteres, como ver cómo sus empleadas del hogar filipinas visten y arreglan a sus churumbeles, que por supuesto tendrán la mejor educación y un MBA por alguna universidad de nombre anglosajón, donde el dinero abre todas las puertas y paga todos los títulos, aunque tu hijo se apellide Brey y no sea capaz de leer su propia letra.
EliminarLos hijos de la primera familia seguramente irán a un colegio público atestado de alumnos, donde en la misma clase puede que haya personas con distintas necesidades educativas, -sí, de esas que rechazan en los concertados-. Tendrán que apañárselas para estudiar entre casa de sus abuelos y la propia, sin nadie que les pueda ayudar más que ellos mismos. Sufrirán la tentación de que sea Telecinco quien les eduque, en lugar de sus padres que bastante tienen con pasarse todo el día fuera. No podrán permitirse profesores de apoyo si flaquean en alguna asignatura, ni los suyos tendrán tiempo para ayudarles más allá de las horas lectivas. Ni hablar de estudios superiores o postgrados que pueden costar más de lo que ingresan sus padres en un año. Probablemente, estos niños acaben siendo trabajadores explotados por empresas en cuyos puestos directivos casi con seguridad estarán los hijos de la familia rica. Y eso, con suerte.
Luego, puede ocurrir que alguno de ellos tenga la tentación de caer en el engaño de alguna sucursal bancaria y, en el transcurso de un contrato indefinido que crea erroneamente permanente, adquirir una vivienda para iniciar un proyecto vital propio, el mismo que le venden en televisión, e hipotecarse para ello. Es posible que ante la primera de cambio, su jefe considere que no gana lo suficiente a cambio de la hipertensión que le provoca comer a diario en restaurantes de lujo y se quiera subir el sueldo, -a costa, eso sí, de mandar unos cuantos empleados a la calle aduciendo pérdidas-, por lo cual este trabajador ni huela una idemnización por el tiempo que le han estado engañando para que eche horas extra con la promesa de que "así le iría bien en la empresa". Y cabría la posibilidad, nada descabellada, de que esta persona y la familia que creó se vean en una situación de necesidad, deshauciados o viviendo en alguna infravivienda. Todo, claro está, por ser descabezados y vagos, por supuesto. Son las típicas excusas que se plantea quien renuncia a su humanidad deshumanizando a aquel que le rompe los esquemas. Porque si hay pobres, no es porque lo quiera un dios, sino porque hay unos pocos cuya avaricia no conoce límites y son capaces de descabalar y pervertir el sistema. ¿Somos todos iguales? ¿tenemos los mismos derechos, o sólo sobre el papel?
Con gente como tú seguro
EliminarVeo muy claro que eres una persona bien formada que conoces muy bien las parábolas, las andanzas de nuestro Creador, y la situación que la humanidad estamos viviendo en los tiempos actuales; te felicito por ello...cuantos quisiéramos.Pero eso no te da derecho a menospreciar me, todo lo que tu has comentado, lo conozco perfectamente, porque como tu dices, voy a misa. pero lo que yo expuse en su momento no se me puede rebatir, por muy sacerdote que seas. Solo seremos iguales cuando estemos "MUERTOS".
EliminarBueno, mi intención era de no comentar, pero viendo las buenas parábolas aquí expuestas me uno a ello.
ResponderEliminarLeedlo que no tiene desperdicio!!!
A LA IZQUIERDA O A LA DERECHA??
Una universitaria cursaba el último año de sus estudios. Como suele ser frecuente en el medio universitario, la chica pensaba que era de izquierda y, como tal, estaba a favor de la distribución de la riqueza.
Tenía vergüenza de su padre, un empresario exitoso. Él era de derecha y estaba en contra de los programas socialistas. La mayoría de sus profesores le habían asegurado que la de su padre era una filosofía equivocada.
Por lo anterior, un día ella decidió enfrentar a su padre. Le habló del materialismo histórico y la dialéctica de Marx tratando de hacerle ver cuan equivocado estaba al defender un sistema tan injusto. En eso, como queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó: -¿Cómo van tus estudios? -Van bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-. Tengo promedio de 9, hasta ahora. Me cuesta bastante trabajo, prácticamente no salgo, no tengo novio y duermo cinco horas al día, pero, por eso ando bastante bien, y voy a graduarme en tiempo.
Entonces el padre le pregunta: -Y a tu amiga Melisa, ¿Cómo le va? La hija respondió muy segura: -Bastante mal, Meli no se exige y no alcanza el 6, apenas tiene 4 de promedio. Pero ella se va a bailar cada semana, pasea, fiesta que hay está presente, estudia lo mínimo, y falta bastante... no creo que se gradúe este año.
El padre, mirándola a los ojos, le respondió: - Entonces habla con tus profesores y pídeles que le transfieran 2.5 puntos de los 9 tuyos a ella. Esta sería una buena y equitativa distribución de notas, porque así las dos tendrían 6.5 y se graduarían juntas.
Indignada, ella le respondió:
¡¿Estás borracho?!
¡Me mato a estudiar para tener 9 de promedio! ¡
¿Te parece justo que todo mi esfuerzo se lo pasen a una vaga, que no se esfuerza por estudiar?
Aunque la persona con quien tengo que compartir mi sacrificio sea mi mejor amiga... ¡¡No pienso regalarle mi trabajo!!
Su padre la abrazó cariñosamente y le dijo:
¡Bienvenida a la derecha!
Moraleja: Todos somos rápidos para repartir lo que es ajeno. Este mensaje es muy cortito, tremendamente claro y se aplica 100% a nuestra realidad social.
El pensamiento es de A.Rogers (1931) quien sostiene que
El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a otra persona.
Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso... mi querido amigo... ...es el fin de cualquier Nación. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola.
Mdz
Vaya soplagaitez. Transfiere tu puntuación a tu amiga, dicen. No soy defensor de la competitividad en los estudios, pero desde luego la puntuación no va a hacer que la amiga esté más capacitada en la asignatura, pero desde luego que si quien tiene el dinero por castigo paga lo que le corresponde sin hacer truquitos fiscales, desde luego que puede haber recursos para proporcionar bienestar a mucha gente. Entendiendo la redistribución fiscal como hacer políticas sociales, no invertir en autopistas, AVEs y aeropuertos que no toda la población puede usar, sino, por ejemplo, en más profesores para que la amiga del 4 tenga mayor apoyo y ambas puedan llegar a donde deseen, ya sea enseñanza básica, secundaria o superior.
EliminarCuando el 1% más rico de la población se percate de que no les hace falta presentarse a elecciones ni ganarlas para controlar el mundo, poner y quitar gobiernos y que éstos legislen a favor de sus intereses, llegaremos al presente actual.
EliminarFuera de parábolas y remitiéndonos a hechos concretos me gustaría saber quienes fueron lxs que introdujeron el sufragio femenino en Alemania y Argentina, entre otros Estados. Seguramente esté equivocado pues hasta donde yo sé provino de fuerzas democristianas y de la Iglesia en Europa, y en Argentina de la mano de Eva Perón (esposa de un populista conservador).
ResponderEliminarTambién os puedo invitar a leer el libro negro del comunismo (pues en la culturilla general parece ser que hay una amnesia colectiva, cuando la realidad es que en términos cuantitativos asesinó más personas que el fascismo).
Mdz
Matan las personas, matan las decisiones gubernamentales y las guerras que generan, pero no es tan fácil achacar los muertos a una ideología concreta. En todo caso, si hay alguna que haya sido devastadora para la humanidad, esas han sido las religiones. En nombre de algún dios se produjeron -y se producen- las mayores atrocidades desde hace más de 5000 años. Ahora somos más "civilizados" y salvo los fanáticos del DAESH y el régimen sionista, prácticamente todas las guerras tienen causas más prosaicas, como el territorio o el acceso a sus recursos como agua, pesca o minerales.
EliminarEso sí, en el caso de países/gobiernos, EEUU se lleva el dudoso honor de haber liquidado a 20 millones de personas desde la II Guerra mundial, en acciones a lo largo de 37 países.
http://www.globalresearch.ca/us-has-killed-more-than-20-million-people-in-37-victim-nations-since-world-war-ii/5492051.
¿Con "terminos cuantitativos" te refieres a la suma directa de todos los muertos en Asia desde las revoluciones bolcheviques, pasando por la I y IIGM, hasta llegar al genocidio de los Jemeres Rojos en la antigua Camboya, incluso las que causaron ejércitos de otros países sobre la población? ¿También se incluyen como "muertes por comunismo" las epidemias derivadas de la escasez de recursos del período entreguerras? ¿Cuentan los varios millones de muertos en Vietnam como "asesinados por el comunismo"? Vaya cuentas del gran capitán tendrá ese libro. Por cierto, hablamos de posiciones ideológicas de derecha o izquierda en el mundo actual, no sobre una concepción específica de la izquierda en períodos pretéritos. No trates de desviar la atención.
Eliminar¡No esperaba respuestas a la altura, pero la mención de "El libro negro del comunismo" me ha hecho sonrojarme!, ¡Si es una obra de chiste la que se ríen TODOS los historiadores serios del planeta!!
EliminarUno de los libros de cabecera del neofascismo, que lo único que pretende es lavar la cara al fascismo y al corporativismo, culpando al comunismo de una cifra sencillamente absurda e IMPOSIBLE de muertos.
Que sí, que el Stalinismo fue una lacra, una dictadura como pocas ha habido. Pero ni es necesario añadir millones de muertos al contador para hacer malo a un dictador, ni se puede juzga todo el espectro político de izquierdas en base a un degenerado del que renegaron los propios comunistas a las pocas horas de confirmarse su muerte.
Todavía estamos esperando a que los fascistas renieguen de Hitler o de Franco.
Sentaditos podemos quedarnos.