martes, 14 de julio de 2015

UNAS ELECCIONES MAL UBICADAS (Página nº 3230)

Lo he pensado siempre aunque creo no haberlo expuesto hasta ahora públicamente. Pero lo cierto es que la ubicación de las Elecciones Municipales y, en muchos territorios, Autonómicas, me parece desafortunada aplicando el criterio de sentido común y la experiencia de todas estas décadas.

Colocar unas Elecciones Municipales y Autonómicas en mayo supone no comenzar a gestionar hasta el verano, en algunos casos avanzado julio, con un mes de agosto casi siempre inhábil o "mediopensionista", con las administraciones, por lo general, funcionando a medio gas, de modo que apenas comenzada la tarea se cruzan las vacaciones, merecidas para cualquier trabajador indudablemente, pero retrasando la toma de pulso necesaria cuando se producen cambios importantes. No es el caso de Daimiel, que es continuista en el proyecto aunque no en los nombres, pero sí en el relevo de Castilla-La Mancha, por ejemplo, donde el desembarco del nuevo equipo gestor supone apriorísticamente un gran esfuerzo para ir sentando las bases de su proyecto y, sin embargo, se encuentran, por esas fechas mencionadas, con condiciones menos ideales para acometer esa tarea.

A veces, además de ese periodo estival necesario pero colocado en el peor de los momentos, se entrometen otros elementos. Por ejemplo, como ya ha pasado en nuestra localidad en alguna ocasión pero también leemos en otros muchos sitios, que los salientes suelen dejar en algunos casos los presupuestos gastados al 70 o al 80 por ciento apenas transcurrido medio año e hipotecando la gestión de los primeros meses de los entrantes.

La verdad es que no he leído casi nada al respecto y que dirán que si está finado ahí será por algo, pero todavía no veo en qué aspectos esa ubicación es positiva, salvo dar cierto tiempo con la excusa veraniega, y sí más aspectos negativos que menoscaban esa acción de gobierno.

No sé cuál momento del año sería mejor, posiblemente octubre, de modo que a los entrantes les quedase la oportunidad de acometer el año natural, plantear desde el principio sus propios presupuestos y utilizar esos primeros meses para planificar adecuadamente el modelo de gestión y llegar a las vacaciones con los deberes hechos.

Lo mismo estoy equivocado, pero como lo pienso lo expongo, y es que no puedo evitar que vea estas elecciones mal ubicadas en el calendario.


***

2 comentarios:

  1. En su día se plantearía probablemente para que las huestes tardofranquistas que aspiraban a seguir en sus poltronas no percibieran mucho desbarajuste en sus vidas respecto a lo que ya estaban acostumbrados: entrar al trapo y...vacaciones. pero en la actualidad, como bien dices, no supone ninguna ventaja. Quizás la fecha que propones fuera la más idonea hoy en día, por las mismas razones que expones.

    ResponderEliminar