La Organización WWF (World Wide Fund for Nature) lleva ya siete años promoviendo una acción mundial para concienciar sobre el calentamiento global y, en general, para alumbrar un uso más racional de los recursos del planeta. En este proceso va consiguiendo adherir cada vez a más ciudades para que secunden ese apagón entre las 20'30 y las 21'30 horas del sábado 29 de marzo de 2014, y suele ser clave que los propios municipios se unan a la causa porque visualizan mucho mejor que las acciones personales ese propósito de preocuparse por los recursos y por las consecuencias que están teniendo para el planeta muchas de nuestras acciones.
Reconozco que es espectacular ver imágenes de cómo se apagan los principales monumentos de importantes ciudades durante estas horas. Es más, es lo que verdaderamente llega a los informativos, la prensa e internet, pero también es cierto que son muchos los ciudadanos que de modo individual apagan sus aparatos eléctricos y luces durante esta hora y que, como ya se empieza a reconocer públicamente, tiene una incidencia significativa en el consumo eléctrico durante esos sesenta minutos, cada año más, lo que indica que suma gente a la causa simbólica.
En Ciudad Real son tres los municipios adheridos: Valdepeñas, Tomelloso y Ciudad Real se han comprometido a apagar las luces de sus edificios más emblemáticos y, con ello, animarán a muchos de sus conciudadanos a hacer lo mismo, salir a la calle y sentir que hacen más presente su apuesta por la sostenibilidad.
¿Y Daimiel?, ¿por qué un pueblo que empieza a deberle tanto al legado natural, que se vincula tanto a los beneficios de un espacio como Las Tablas que también corre peligro con el calentamiento global, no se suma?, ¿por qué no hace nada para arropar una acción mundial que, por simbólica que sea, busca concienciar sobre algo que ya es urgente para detener el deterioro del planeta?, ¿por qué se automargina de una cita que cada vez suma más voluntades ignorando que de su participación y promoción vendrían, seguro, mas daimieleños a unirse a ella?
Doy por perdido este año pero desde aquí quisiera alentar a que cambien de posición de cara al año próximo y muchos ciudadanos podamos estar orgullosos de que nuestra ciudad forme parte de esta acción simbólica junto a ya más de siete mil ciudades (solo 16 en Castilla-La Mancha y 3 en nuestra provincia)
El lema para este año es rotundo: "Piensa en global, actúa en local".
Ahí queda.
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Porque quien se adhiere es el Ayuntamiento en nombre de la ciudad, y posiblemente la solicitud de adhesión llegaría a manos de alguien que lo consideró directamente una gilipollez. Imagino que habrá sido así de simple.
ResponderEliminarApagar las luces durante una hora no es que ayude mucho al planeta. Es apenas maquillaje, publicidad. Apagamos las luces, que son lo más visible pero apenas inciden ni en el consumo final ni en la factura, y seguimos en la escalada armamentística del electrodoméstico más potente. Batidoras que gastan lo que un taladro profesional, aspiradores que consumen lo que requería una casa antigua para funcionar, cocinas de inducción que son auténticas "sanguijuelas eléctricas, secadores de pelo con la misma potencia que un ascensor...nos estaba pasando lo mismo que con los desmanes de potencia automovilística, del "burro grande" pasaremos, por la vía del tarifazo y del recibo hipertrofiado, a aquilatar cada watio de potencia de lo que compremos (o no, pero quien no lo haga se seguirá llevando torta tras torta en la factura).
ResponderEliminarOs animo a dejar de jueguecitos y a apagar la luz (el interruptor general), pero más que por conciencia ecológica, que también, por saber cómo viven cada vez más millones de conciudadanos que no lo hacen por gusto ni por ecologismo, sino porque no tienen dinero para pagar lo que es una necesidad básica y se cobra como producto de lujo (con un 27% de impuestos), y no les queda otra.