jueves, 2 de octubre de 2014

LA SUEGRA DEL ESTADO (Página nº 2709)

"El chaval tiene razón -convino Ampelio-. Ahora la Iglesia se ha convertido en la suegra del Estado. En cuanto sale una ley, se ponen a alborotar. Esto siempre se ha hecho así, esto no se hace, eso otro tampoco. En cuanto haces algo por tu cuenta, es pecado"

El fragmento es de una novela italiana reciente, la tercera con protagonismo de un matemático metido a camarero que resuelve algunos crímenes ayudado por un grupo de octogenarios habituales del Bar Lume, y que se titula "El rey de los juegos"

Nunca había leído ni escuchado llamar a la Iglesia así, la suegra del Estado, pero lo cierto es que en España, como en Italia, su influencia e intervencionismo hacen que cuadre bastante con ese tópico de la suegra que no siendo nada riguroso sí que tiene aún bastante de realidad.

Vivimos en un Estado definido como aconfesional, con una Constitución que consagra esta idea, pero pasados los años ese matrimonio Estado-Laicismo suele tener en nuestro país la constante intromisión de las suegras, la principal de ellas la iglesia católica, simplemente porque la pareja de casados no ha sabido poner en su sitio a esa figura familiar que siempre quiere intervenir en decisiones que no son suyas ni le corresponden, por más que no siempre sean desacertadas.

Lo cierto es que a estas alturas, cuando el matrimonio ya camina hacia su cuarenta aniversario, seguimos asistiendo a distorsiones como que se juren cargos públicos ante la biblia o el crucifijo, que éste siga presente en aulas o despachos públicos o que la iglesia pretenda orientar la forma de hacer política y condicionarla. Y es que los matrimonios de tres casi nunca funcionan y si la suegra no sabe ocupar su justo lugar convendría que el matrimonio sí supiera hacerlo por el bien de su coherencia, que es evidente que no necesitan para nada su tutelaje.

*

5 comentarios:

  1. Uno de los pilares contra el progreso, ese progreso que todos vemos normal. ¿Os imagináis un país ahora mismo donde no exista el divorcio? Pues eso. Encima tenemos partidos políticos que hacen suya la religión, cuando realmente las políticas capitalistas son totalmente contrarias a la doctrina cristiana, sólo para conseguir votos de ingenuos.

    ResponderEliminar
  2. Jamás las religiones han hecho progresar a los pueblos, son su rémora. Serán pegamento social pero jamás han servido para introducir progreso, siempre miedo y temor a cambiar

    ResponderEliminar
  3. Vaya perra que tenéis cogido algunos con la religión. La religión, mientras se entienda desde la cultura y el respeto, no hace ningún mal, por eso todos los pueblos han necesitado tener una religión. Fuera de discutir si Cristo existió, o si los romanos tenían mucha imaginación, todos los pueblos han tenido su religión porque necesitamos tener fé en algo o en alguien. Y en España, por mucho que los pogres antisistema y antitodo se inventen la constitución y digan que España es un país ateo, están totalmente equivocados, como bien dice Totem, España es un país aconfesional, o sea, que no está obligado a seguir una religión determinada, pero sí puede seguir a la que quiera, y si elige la católica, pues no es nada ilegal que el Estado celebre las fiestas católicas y vayan a misa sus dirigentes. Todas las religiones son beneficiosas, mientras no se tergiversen para sacar beneficios personales, como ocurre con la guerra santa árabe (hoy en día promovida por sus dirigentes hinchados a petrodólares), o la opulencia de la iglesia católica, con sus negocios y sus lobbys bien montados entre cuatro dirigentes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La perra es que la iglesia es ha sido otro ejército y por tanto otro partido político más, pero sin proceso electoral abierto

      Eliminar
  4. Este finde han quedao en la plaza, para quemar a cuatro infieles,,, el domingo despues de las cañas. Os animo a que asistais

    ResponderEliminar