PEQUEÑO GRAN TEATRO (Página nº 2574)

Sobre el escenario del Ayala apenas 9 actores y varias decenas de invitados como público. No hacía falta mucho más para asistir a un gran espectáculo, de esos que como te conducen a él sin demasiadas ideas previas son capaces de saciarte y llevarte de vuelta a casa satisfecho por haber compartido tu tiempo con los jóvenes alumnos de la Escuela Municipal de Teatro. Una pequeña joya que no se basa tanto en grandes actuaciones, pues estamos con chavales que, incluso, se enfrentan por primera vez a un público tan cercano, sino en la capacidad de involucrarnos en sus pequeñas, mínimas, historias cargadas de sentido pero también de ironía, humor, crítica y reflexión, sobre muchos asuntos de verdadero calado pero a los que prestamos mucha menos importancia de la que sería lógico.

Presenciamos sus dudas, sus errores, su esfuerzo, sin que estos puedan ser capaces de nublar cada tema que abordan, incluso dando más valor a todo aquello que plantean en sus diálogos y desplazamientos, en sus gestos y miradas. Y nos hacen pensar, siempre sobre la risa, la ironía, la denuncia, de modo que cuando terminan sigue con nosotros ese runrún que han logrado introducirnos con su actuación.

Sí, ayer me lo pasé genial con este pequeño gran teatro, con este "Especiales" a partir de textos y dirección de Anibal Fernández, con la música en directo de Clara y Rubén y el desparpajo de unos chavales que merecieron la ovación sincera del público entre los que tuve la suerte de estar.

Y no, C.P., el asesino no era esta vez el mayordomo.