jueves, 19 de junio de 2014

EMOCIONES (Página nº 2585)

Ayer fue un día de emociones, y no me refiero al naufragio de la Selección Española de Fútbol o la ceremonia de abdicación del Rey, que también las produjeron, o la personal que viví ayer noche con la graduación de mi hija antes de comenzar su formación universitaria. De emociones porque otra promoción de alumnos se marcha del colegio y era difícil sustraernos a esa sensación de pérdida necesaria pero emotiva. Los hemos visto allí desde muy pequeños, en aquellas hileras formadas agarrados al babi del que les precedía, aún sin perder en la mirada el brillo de todo lo nuevo, también la sorpresa y el miedo. Hemos visto sus lágrimas iniciales, su alborozo, las primeras relaciones a pie de arenero, tan tiernos que hemos de regresar a las fotos para recordar todo el tiempo que han pasado con nosotros.

Fueron creciendo, claro, ahuyentando miedos y posiblemente dando forma a otros al pasar de etapa, y tuve la enorme fortuna de ser tutor a la mitad de ellos y dar Educación Física al resto para conocerlos mucho más allá de sus nombres y aspecto. Porque allí ya estaban las emociones que asomaron en un día como ayer, las personalidades de cada uno de ellos abriéndose hueco frente a mí. De todas las promociones que han pasado por mí sin duda la más afectiva, la más emocional, capaces de dejar un poso inolvidable en mi labor educativa. También sus familias.

Después siguieron hacia nuevas metas y yo les fui siguiendo desde un segundo plano, viendo la evolución de cada uno, alegrándome de sus avances, sintiendo algunos, aunque pocos, de sus fracasos, notando como iban creciendo física y personalmente sin perder sus rasgos de carácter.

Ayer nos decían adiós y,como dije, afloraron todas esas emociones que ya había reconocido en cada uno de ellos. Y entiendo sus lágrimas, sus preocupaciones e ilusiones, su necesidad de buscarnos antes de desligarse definitivamente y emprender el nuevo paso hacia el instituto que les crea tantas inquietudes e incertidumbres como ya tuvieron al iniciar la Educación Infantil o el paso a la Educación Primaria.

Todo se podía ver de nuevos en sus ojos, esos ojos que siempre fueron faros pero también espejos de su sentir. Y allí, en la última hora de colegio, fueron quedando los besos, los abrazos, las lágrimas de algunos de ellos, sabiendo que ya todos serán parte de nuestra memoria y, probablemente, todos pasaremos a formar parte de esa memoria común que nos vincula para siempre.

¡Feliz Graduación y mucha suerte en vuestras vidas!¡Os echaremos mucho de menos!



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2 comentarios:

  1. Que largo se hace el curso mirando desde septiembre y ... que corto se ve desde junio. Un curso y otro empezando en infantil y terminando por primaria.
    La vida en la comunidad educativa es un suspiro, vivamos desde lo profundo de nuestras profesiones algo tan emocionante como es el enseñar a los chicos.
    Feliz verano para todos.

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  2. ¡Que bonito todo lo que has escrito hoy! que suerte tus alumnos de

    tenerte de profesor. Felicidades por la graduaciòn de tu hija.

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