¿POR QUÉ SE VAN? (Página nº 2532)

No sé por qué pero casi todos los concejales de un grupo municipal toledano abandonaron el Pleno cuando se daba uso de la palabra a una representante del colectivo de padres y madres de niños enfermos de cáncer que, a su juicio, están siendo atendidos en condiciones insuficientes en el Hospital Virgen del Valle de Toledo o directamente derivados a Madrid.

No menciono el partido porque no entiendo que ningún grupo municipal, fuera del partido o agrupación electoral que fuera, se ausentase de un Pleno simplemente porque no les guste lo que se va a decir en un turno de palabra concedido a un ciudadano o colectivo según permita el reglamento que rige el funcionamiento de dicho Pleno.

Lo sucedido tiene bastante gravedad, a mi juicio, porque la obligación de todos los representantes políticos es estar en el Pleno salvo causa mayor, y una vez allí participar de lo que en él se trate. No ha de olvidarse que están allí en representación de todos los ciudadanos, los hayan votado o no, y lo menos que ha de hacerse es escuchar a estos, compartan su postura o no, les guste lo que digan o no siempre que lo hagan de la forma correcta.

A mí no me gusta nada que en un Salón de Plenos, ni en ningún otro sitio, se grite "¡sinvergüenzas!" a nadie, ni entendiendo la indignación de ver cómo abandonan su lugar y huían de su obligación. Puedo entender a los padres y madres pero no esas formas. Pero me gusta igual de poco que quienes debieran escuchar a la gente, tratar de entender sus problemas, dar explicaciones si les correspondiese, se larguen faltando al respeto a esas personas que acuden a donde puedan ser oídos o ayudados, como si viviesen de espaldas a la ciudadanía, absortos en sus propios problemas y ajenos a los del resto.

Ocurre más frecuentemente de lo que parece. Lo vemos en el Congreso, el Senado, los parlamentos autonómicos, y admiten todos los colores. Se van, escurren el bulto, a veces para protestar, otras para mostrar enfado o repudio, otras más por conveniencia política. Pero yo creo que han de estar ahí, es su obligación, obligados con su responsabilidad y con quienes han votado para que estén en esos cargos. Y tienen las condiciones para defender sus posiciones, sus argumentos, utilizando su turno de palabra. Todo antes que esa espantada indigna, vergonzosa e irresponsable que de vez en cuando se produce en alguna cámara o salón de plenos, la haga el partido que la haga.

Luego mucho incidir en el ciudadano para mover al voto pero si se deben a los ciudadanos es para escucharles, hablar con ellos, saber que piensan y cuales son sus problemas, y no para esquivarlos recogido el trofeo de su voto.

¿Por qué se van? No creo que haya ninguna razón de peso para hacerlo.

Vídeo:

Añadido a las ocho horas del día 16 de mayo:

La intervención de la representante, lo que no quisieron escuchar algunos miembros del Pleno:



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