LA ABSTENCIÓN QUE JAMÁS LES HACE PENSAR (Página nº 2540)

Las Elecciones Europeas siempre han solido ser las que menos electorado moviliza para votar. Me recuerda aquel programa de Els Joglars, "Semos Europeos", porque da la sensación de que sabemos que lo somos pero parece que no va con nosotros, que sabemos de nuestra pertenencia aunque parece que nos la refanfinfla todo lo que suceda allí. Hasta si no fuera por los tablones instalados en la Plaza, cuatro pancartas de IU y alguna cosita más ni nos percataríamos de estar en un proceso electoral que algunos consideran muy transcendete pero que no logra captar a la calle.

La evolución de la abstención ha sido la siguiente:

1987  31,48%  DE ABSTENCIONES

1989  45,29%    "          "         "

1994  40,86%    "          "         "

1999  36,95%    "          "         "

2004  54,86%    "          "         "

2009  55,10%    "          "         "

Y para 2014 ya hay encuestas, las más numerosas, que se van a más de un 60% de abstención. 

¡Qué duda cabe, ya tenemos el verdadero ganador de las Elecciones Europeas, una mayoría de ciudadanos que las sienten tan ajenas que no participarán!

Pero es curioso, mientras el PP quiere convencer de que votar a los pequeños es tirar el voto a la basura, mientras que el PSOE hace otro tanto, mientras los partidos pequeños se empeñan en romper con el bipartidismo y meter la cabeza como sea, lo cierto y verdad es que no parecen mostrar demasiada preocupación por tanta ausencia de voto ni tampoco responsabilidad por esas cifras. Se ve que la maquinaria sigue aunque votasen cuatro gatos y para qué van a reflexionar sobre la parte alicuota de responsabilidad que les toca en esa huida de votantes. Dirán lo de siempre, que ellos, los absentistas, son los irresponsables, los culpables, sin detenerse un minuto a valorar las razones que puedan conducir a esa decisión de esquivar las urnas.

Tiene narices que tenga rango de validez una votación donde hay más gente que se abstiene que gente que vota, unos resultados que a otro nivel expresarían una falta tal de quórum que las invalidaría. Pero aquí no pasa nada, todos se sentirán ganadores e ignorarán que un sesenta por ciento no ha dado la confianza a ninguno de ellos, ¡¡¡ A NINGUNO !!!, y sin sumarle votos nulos o en blanco.

¿No sería lógico disparar las alarmas, analizar los motivos, establecer unas conclusiones y operar los cambios necesarios para corregir esta anormalidad de una democracia que "expulsa" a sus potenciales votantes, ya con cifras que no son de un caso puntual sino que marcan una tendencia en todos los ámbitos donde se vota?

Un 60% de abstención sería la mayor y peor noticia del próximo 25 de mayo a todos los niveles. Pero ellos, los políticos, harán como si nada, mirarán a otro lado y solo pensarán en ser el mejor de los menos respaldados.

Hoy me decían esta frase: "Parece que presta pero luego no se entera de ná". No iba referida a los políticos actuales pero, en el caso y la circunstancia de que hablamos, y ya en plural, les va como anillo al dedo.

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