Sí, realmente los bombos de piedra, en su grandeza y mérito constructivos, no dejan de ser los hermanos pobres de la arquitectura local y del patrimonio que nuestra tierra ha ido dejando diseminado por el término municipal. Tan hermanos pobres que como cuenta David Cejudo en su estupendo blog "Arquitectura Popular Manchega" no han merecido ni el interés, en muchos casos, de sus propietarios, que apenas los han visto como piedras que estorban o rebajados, como mucho, a categoría de majanos una vez destruidos.
Cierto es que los tiempos han cambiado tan rotundamente en el campo daimieleño que casillas, norias y bombos han quedado abandonados a su suerte que, en muchos casos, ha sido la ruina, el derrumbe o la demolición, un rastro de cadáveres constructivos a quienes casi nadie confiere valor, al menos hasta el punto de hacer algo para evitar su desaparición. Y por supuesto ni se ha contemplado para ellos figura de protección alguna.
Pero el bombo, tan elemental como para ser construido por manos nada expertas en cálculos matemáticos, cargas, medidas... pero si diestras para darles cuerpo y fortaleza de siglos agarradas a ese conocimiento ancestral que resume la experiencia constructiva manchega, tiene para mí el valor extraordinario que nos habla de cómo era nuestra gente, de su capacidad para sacar partido de lo inmediato, para poner en pie estos cubículos aparentemente sencillos pero extraordinarios que tachonan nuestro suelo.
David Cejudo, cuyo blog de nuevo recomiendo, anda pateándose el término municipal daimieleño atento a cuanto éste pueda mostrarle desde todo tipo de muestra constructiva y, en el caso de los bombos, hasta nos ofrece la geolocalización de docena y media de ellos amén de otros cuya referencia queda a expensas de un trabajo de campo posterior. Alguno que conozco, perfectamente conservado y dentro de una finca que le salvaguardará del vandalismo reinante, he echado en falta y ya le haré el aporte cuando me cruce con David, pero ese trabajo suyo solo merece el reconocimiento personal y la gratitud por ser de los pocos daimieleños que no solo ven piedras sin ningún valor y que, además, gusta de compartir su curiosidad y saber con los demás.
El blog puedes encontrarlo en este enlace:
Y la geolocalización de los bombos daimieleños en Google Maps aquí:
Animo a pasear por este blog, a dejarse conducir por David Cejudo, a amar la arquitectura tradicional de nuestra tierra para que seamos capaces de salvaguardar lo poco que nos va quedando y valorar, de paso, a este hermano pobre patrimonial que es el bombo.
Nota: La imagen está cogida del propio blog y realizada por su autor.
Nota: La imagen está cogida del propio blog y realizada por su autor.
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Muchas gracias por la referencia. De nuevo veo un pico en las visitas y veo que es por Daimiel Diario.
ResponderEliminarEl trabajo de ubicación de los bombos dentro del blog es público, abierto a participación y a disposición de quien lo necesite. El primer paso para valorar y proteger el patrimonio es darlo a conocer.
Y, aunque no te conozco personalmente, encantado que me hagas llegar las coordenadas de aquel que sepas que falta en el maps, bien personalmente o por medio de los comentarios del blog que están abiertos para todo aquel que quiera aportar algo.
Un saludo.