La persona más rica de Australia, Gina Rinehart, ha declarado públicamente que todos aquellos que ganen menos de 77.000 euros anuales deberían someterse obligatoriamente a vasectomías, ellos, y ligaduras de trompas, ellas, para esterilizarlos que no puedan procrear. Porque además, la tipa, dice que hay que evitar que las clases bajas se multipliquen y que la desigualdad de salarios se debe a diferencias de inteligencia. Ahora ya no hace falta ser judío, basta con ser pobre o al menos no rico para que quieran decidir sobre tu vida, tu capacidad reproductiva, tus afectos y tu libertad individual.
Lo mismo no pensaría igual si en vez de la renta algunos propusieran la belleza, la delgadez, la inteligencia, para establecer a quienes dejarles procrear y a quienes esterilizar, pero claro, esta millonaria se puede permitir soltar las chorradas que pasan por su cabeza. Y posiblemente si alguien hubiera salido con esas hace un par de siglos me da que esta mujer ni hubiera llegado a nacer porque la mayoría de los colonos llegaron con una mano delante y otra detrás.
Desde luego si se aplicara en España en dos generaciones acabábamos con el país porque salvo los altos cargos políticos, los futbolistas, los toreros y algunos empresarios millonarios casi nadie reconoce esos ingresos en su declaración de la renta visto que suelen mentir como bellacos.
El caso es que dejo aquí un sonetillo surgido al hilo de la noticia:
La ricachona australiana
propone esterilizar
a quien no pueda ganar
un pastón cada semana
y dice de forma llana
que se tiene que acabar
que pueda ya procrear
quien poco dinero gana
así que si aquí prospera
la idea de esta majadera
en una generación
no habrá quien tenga herederos
pues mienten sobre dineros
del más rico al más ladrón.
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