Igual que para algunos parece tener trascendencia la opinión que yo pueda formular sobre el acto celebrado el jueves pasado a otros parece procurarles cierto desasosiego que disfrazan de crítica. En realidad mi opinión ya la di hace días, de forma genérica, y advirtiendo de que seguramente no acudiría, por lo que tampoco cabía esperar que entrase a comentar mucho más.
Es evidente que los actos se configuran desde un perfil, casi siempre, y eso ya condiciona todo, el lugar, el carácter, la identidad de los homenajeados, la elección de los intervinientes... Asistimos a actos así desde siempre y aunque se revistan de inocuidad y sean para todos siempre pesa el diseño previo, el marchamo claro de quienes lo organizan. Ahora son unos como antes lo hicieron otros, instrumentalizando a su favor un acto con pretensiones pero casi nunca inocente.
Se gusta mucho de este tipo de homenajes donde se engola la voz, se enaltece exageradamente casi todo, se lanzan discursos con escasa novedad y se crea el clima perfecto para que los homenajeados sientan su excepcionalidad. Pero sin discutir los méritos de estos, o de otros que se hubieran considerado alternativamente o de otros más a los que algunos pudieran echar en falta, la verdad es que tanto edulcorante termina por parecer sobreactuado, postizo, impostado, nada creíble, y todo ese halago deshumaniza a quienes lo reciben porque no parecen ser expresión de un pensamiento sincero.
Habrá quien me diga que esos actos han de ser así, que no son ocasión para introducir la crítica o afear a los homenajeados. Es cierto, pero de ahí a cargar las tintas y exagerar ese lenguaje adulador y obsequioso en el panegírico va un trecho que me hace declinar la asistencia, y si además se suele acompañar de ese espíritu localista que persigue destacar la identidad de la población con ese mismo espíritu laudatorio, recurrente en las autoridades, que pretenden hacernos creer que somos una especie de pueblo escogido que encarna los mejores valores posibles pues ya ni asomo. Y dado que esto es lo que viene a ocurrir una y otra vez, y no sólo en Daimiel sino en cualquier localidad del país, podrán entender mejor mi posición distante frente a estas exhibiciones.
¿Por qué opinar del acto del jueves pasado si no asistí, aunque por las crónicas ya conozco que fue todo lo esperado? Mejor posicionarme ante este tipo de actos, salvaguardar a las personas homenajeadas contra las que no tengo nada y señalar lo que no me gusta, teniendo en cuenta que al día de hoy una opinión no tiene mayor valor que el de poder darla y como tal lo hago.
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En mi opinión ni estaban todos los que eran, ni eran todos los que estaban.
ResponderEliminarFaltaba daimieleños a los que se debe homenajear y son más que dudosos los méritos de alguno de los homenajeados.
¿Alguien sabe quién es ese Francisco de la Iglesia Camacho citado como anterior cronista, quién lo había nombrado y qué aportó a Daimiel?
Aquí algo no está claro.
Escribia en el Lanza, pero que yo recuerde, nadie lo nombró nunca cronista
ResponderEliminarEn la revista Manxa se dice de él que era el cronista oficial de la villa de Daimiel, y yo también recuerdo que escribía con frecuencia en Lanza sobre Daimiel.
EliminarAl morir, hace cuatro años, esa revista literaria publicó algunos de sus poemas, el primero de los cuales se titula "Escribo de Daimiel":
ESCRIBO DE DAIMIEL
Escribo de Daimiel, de sus cosechas,
de sus calles tan largas,
del Padre Eduardo con su perro,
de Manuela La Monja con sus sayas.
Escribo de ·los pobres masegueros
allende el río Guadiana,
escribo de su vino tan antiguo
que me sabe a la patria,
de sus piedras antiguas,
de sus cales tan blancas,
del Doctor Fabián Sánchez
y su huerto que canta
con su agua de azahares,
de flores escarlatas,
¡Oh calle San Antonio
y el convento rodando en mi garganta
de monjas carmelitas
en una y otra casa!
Escribo de Daimiel,
muy pueblo de su casa,
de sus muchas canciones ya perdidas,
de fiestas olvidadas
de sus casas sin serlo
con toda su pureza blanqueada,
con sus santos antiguos
apenas unas manos y una cara,
de las pobres mujeres
para siempre enlutadas
con pañuelo morisco
y la saya tan larga.
Del mineral humano
que llega de la entrana,
del paisaje de tierra
tan lleno de palabras.
Escribo de San Juan,
una ermita oh-idada,
hay apenas un nombre
que me pesa en la espalda,
una memona apenas
de una nina oh-idada
que murió en un rincón
de esta calle lejana.
Escribo de Daimiel,
de sus yentas alzadas,
de sus calles perdidas
de pronto por mi alma.
Jamás hubo nombramiento oficial de Francisco de la Iglesia Camacho como Cronista Oficial de la Villa. El se autodenominaba así aunque es verdad que escribía sobre Daimiel. Pro no hubo nunca nombramiento oficial.
ResponderEliminarClaro que puede haber otras personas premiadas, pero los que estaban, lo merecían.
El acto estuvo muy emocionante, te hubiera sorprendido, TOTEM, de haber asistido porque aunque hubo algo de eso que hablas, nos enteramos o por lo menos yo me enteré de cosas que no tenía ni idea.
Los tres tienen méritos suficientes.
Pero en el acto se cito a Francisco de la Iglesia como cronista oficial de Daimiel ¿sí o no?
EliminarAlguien debería explicar por qué él se autocitaba como cronista de Daimiel y quién le dio las atribuciones para hacerlo,puesto que nombramiento,parece ser que no existe.
¿Alguno de los homenajeados el jueves,por casualidad ,sabría algo del asunto?
El que lo nombró como tal fue Jesualdo, a lo mejor lo hizo por la inercia de los hechos consumados, pero nunca le nombraron oficialmente.
ResponderEliminarA mi me gustó el acto y me pareció sorprendente el presentador. Fue lo mejor de la noche.
El presentador sería lo mejor pero fusiló muchas de las noticias de hemeroteca que aparecen en este blog y hasta para comparar las noticias de ese año del otorgamiento del título de ciudad con el poco bombo que se le dio a esa decisión.
EliminarY si no lo pueden leer aqui:
http://daimieldiario.blogspot.com.es/2012/09/pagina-n-1292.html
Y sin citarlo
¿qué noticias fusiló?
EliminarPorque dijo tres o cuatro que yo no he leido nunca aquí.(La de la mujer de 13 hijos y no se cuantos nietos y biznietos, el niño apuñalao y la inauguración de la escuela)
Porque es verdad que dijo eso de los periódicos, pero citó a los periódicos.
De hecho dijo que todo lo que contaba venía en la prensa, entonces
¿A quien tiene que citar? evidentemente al periódico de donde saca lo que dijo, no a este blog.
Cuando llegas a una fuente a raíz de otra fuente tienes que citar tanto la original como la otra.
Eliminar¿y quién te dice a tí que llegó a esa fuente gracias a este blog?
EliminarEl presentador habló de muchas noticias ocurridas en 1887, por tanto es lógico que hiciera referencia a lo que se dijo del nombramiento de ciudad en los periódicos.
Normal que buscando una cosa se llegue a otras.
No hay mas ciego...
EliminarNo lo haría tan mal cuando no le han puesto a caldo por aquí.
EliminarAquí el único ciego eres tú porque el presentador habló de muchísimas cosas que habían salido en periódicos de la época. Así lo dijo.
EliminarTodavía recuerdo algunas como que cambiaron los nombres de las calles ese año o que se empezó a celebrar la Feria en honor a la virgen de las cruces el 1 de septiembre de ese año.
Yo sólo puedo decir que la impresión general de los que fuimos fue que nos dejó a todos sorprendidos tanto la exposición inicial como la presentación de cada uno de los homenajeados.
La obsesión de algunos llega a ser enfermiza.
Lo mismo os estáis columpiando y hay un nombramiento oficial de cronista aunque no se hiciera público en su momento. Si no no creo que ese hombre utilizara el título así sin más.
ResponderEliminarPor lo que yo he indagado sí era cronista oficial, nombrado antes de que se democratizase el ayuntamiento. ¿Quienes le nombraron? Seguro que Jesualdo lo sabe pues estaba por entonces, creo, en el Ayuntamiento.
ResponderEliminarO sea ..., como Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como.
EliminarQue lo aclaren,que posiblementenos nos íbamos a sorprender de los pormenores.
En estos actos siempre se adula en exceso, estoy de acuerdo. Pero es lógico; en un homenaje no vamos a resaltar los errores que como humanos todos cometemos al desmpeñar nuestras labores. Yo escuché palabras muy interesantes, y las hago mías: RECUPEREMOS EL SENTIDO COMÚN Y EL SENTIDO DEL LÍMITE, Y ASÍ RECUPERAREMOS LO QUE HEMOS PERDIDO. Ese fue el mensaje más interesante que me llegó.
ResponderEliminar¿Porqué ofendeis? Podéis estar más de acuerdo o no con que le den el título. Pero, ¿porqué mentís?¿porqué echais porquería sobre un hombre bueno que su único delito es preocuparse por mantener viva la historia de su pueblo? Si, si... preguntarle a la anterior archivera que opinión tiene de Sánchez Bustos.
ResponderEliminarMenuda gentuza escribe aquí. Tótem, corta esto, por favor. Escriben sin saber y si yo fuera el jesualdo, le íba a poner una merecida denuncia a este blog, por permitir difamaciones como las que estoy leyendo aquí.
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