lunes, 28 de mayo de 2012

LA FALSEDAD PREMIADA Y EL SACRIFICIO DE LOS INOCENTES (Página nº 1045)

Bankia anunció en febrero unas ganancias de 300 millones de euro en 2011 que ahora, tres meses después, se reformulan en pérdidas por casi 3.000 millones. Nadie va a ser procesado, juzgado y condenado por ello, y aún menos cuando la política está muy directamente involucrada en la gestión y es parte del fraude.

Tampoco pasará nada con la auditora que dio por buenas las cifras y que cobraron una buena pasta por formar parte del enjuague.

Todo seguirá igual. Bueno, no, seguirá peor porque el control seguirá siendo político, las cuentas aún pueden empeorar y las cantidades necesarias para salvar al monstruo todavía son susceptibles de aumentar sobre lo anunciado.

A los clientes se nos trata de consolar diciendo que ahora nuestro dinero está más seguro. Puede ser. Pero a estas alturas creer a los banqueros, los políticos o los banqueros-políticos es un ejercicio tan arriesgado que puedo entender a todos aquellos que andan poniendo sus pies en polvorosa y con sus dineros en el bolsillo, por si acaso, y también la desesperación de quienes quieren hacerlo y se han visto atrapados en esa suerte de truco-engaño de las preferentes que casi nadie hubiera aceptado de saber con detalle de lo que se trataba.

En un país serio, en una democracia fetén con los tres poderes bien diferenciados e independientes, con gente capaz y honesta, los responsables de estos desmanes hubieran terminado con sus huesos en la cárcel. A cambio hemos asistido a la vergüenza de un sistema financiero, especialmente en las cajas de ahorro, lleno de mentirosos, corruptos, falsarios, incompetentes, serviles a los fines políticos, y con los órganos de control haciendo la vista gorda y ocupados por apéndices también políticos para facilitar el engaño general hasta que de tanta falsedad se les ha desmontado el chiringuito. Y en vez de aprovechar la ocasión para poner en su sitio a tanto cuatrero con siglas políticas y a tanto sinvergüenza de cuello blanco se ha vuelto a imponer el tapadillo de los miles de millones sin ninguna intención de depurar responsabilidades que les pudieran llegar a los propios gobernantes y dejar al descubierto su modus operandi.

Si las crisis suelen servir, en algunos casos, como regeneradoras, ésta no parece serlo para España porque ninguno de los responsables de la degradación de este sistema va a sufrir lo más mínimo sus consecuencias y todo queda para, como siempre, la ciudadanía, el sacrificio de los inocentes, aunque no del todo, mientras la falsedad una vez más saldrá premiada.

Para ilustrar dejo alguna viñeta de Padylla, Raúl Salazar y Antón:






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4 comentarios:

  1. Os dejo el villancico que dedicaron a este consejero de Bankia, al parecer el político con más empleos de España ( se le llegaron a contabilizar trece-todos ellos, por supuesto - remunerados).Al parecer el año pasado solo de dietas y asistencia a consejos cobró de Bankia
    224.000 €

    http://www.youtube.com/watch?v=keS-dpz_O-g


    http://www.escolar.net/MT/archives/2012/01/12768.html

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  2. Definitivamente, con Franco estábamos igual.

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  3. Hasta las pocas cosas buenas que dejó Franco se las han cargado el PPSOE como es el caso de Telefónica, Repsol, Iberdrola, Renfe etc. Todo malvendido a accionistas privados que no pagarón ni un tercio de lo que valía.

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  4. Teneis razón, esto es una dictadura, porqué los directivos de Bankia no son juzgados y obligados a devolver todo lo que sehan llevado. y tambien merecen un buen castigo por el daño moral y financieron que estan haciendo a tantos y tantos jubilados, a los que han engañado por confiar en el trabajador de turno

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