miércoles, 25 de mayo de 2016

¿PERO QUE LES FASTIDIA, QUE LOS CACEN O QUE NO SEAN ELLOS LOS CAZADORES? (Página nº 3654)

 
 
Leo esta noticia sobre las Tablas de Daimiel y no termino de saber si el problema es que la dirección del Parque Nacional utilice trampas para el control de la población de animales como el jabalí, a fin de evitar una explosión demográfica y el perjuicio que causan en las fincas aledañas que obliga a indemnizaciones importantes, o que a los cazadores de la zona no se les permita carzar dentro del humedal.
 
No es que me guste ver esas imágenes de animales echados en zanjas, incluso si lo que se persigue es un hecho necesario como el control poblacional, pero todavía me gustaría menos ver Las Tablas de Daimiel convertido en cazadero, como si ya no tuviera el Parque Nacional acumuladas toneladas de plomo y no fuera suficiente la barbaridad de suelo donde esta gente puede cazar.
 
Lo tengo claro, nítido, cristalino. Cuánto más lejos los cazadores de Las Tablas de Daimiel, en toda su extensión protegida, mejor para ese espeacio singular y mejor para todos. Disponen de abundante terreno regulado para poder disparar y el humedal ha de quedar vetado para cualquier actividad cinegética dejando que se utilicen, como al parecer permite la ley, modos de captura y sacrificio diferentes con ese único fin de regular las poblaciones, aunque me disguste ese afán del hombre por una ordenación que quizá no es la que la propia naturaleza realizaría porque nos hemos empeñado en intervenir y alterar su propio equilibrio.
 
NO a la caza en el P.N. de las Tablas de Daimiel. Lo digo alto y claro.
 
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2 comentarios:

  1. Qué fuerte el artículo, hablando del "aprovechamiento cinegetico y economico en Las Tablas".Solo nos faltaba ya eso, escopeteros en el parque " conservando" la naturaleza como ellos saben. Como si no fuera bastante ya el rastro de postas y de vainas que van dejando allá por donde pasan y cazan, que es básicamente el resto del territorio. La caza, en los cotos privados y cerrados si acaso, y que nos dejen de hostigar a quienes disfrutamos de la naturaleza sin más pretensión de trofeo que llevarnos un buen recuerdo en la mente o en una cámara de fotos.

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  2. Yo tampoco estoy de acuerdo, pero preguntarle a los guardas y sus amigos, hay esta la solución

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