EXTREMISTAS VERSUS FABRICANTE DE EXTREMISTAS (Página nº 3646)

 

 

El PP ha lanzado una campaña titulada "Populares versus Extremistas" que marca, curiosamente, la línea a seguir en la precampaña y la campaña. Nada nuevo bajo el sol, inculcar el miedo a todo lo que no sea derecha, demonizar a la izquierda como los culpables de todo lo que ha pasado y todo lo que pueda pasar en adelante y, por si acaso, salvar el culete a Ciudadanos no vaya a ser que les sean de utilidad. Vuelven a creer que el voto del miedo les funciona, que lo mismo sí, pero a la vez deja en evidencia la realidad, están solos, aislados, y han elegido encastillarse en ese mensaje proselitista de nosotros o el caos, incluso sin rubor en utilizar datos parciales o directamente falsos junto a otros ciertos para colárnosla como un todo.

 

Siguen pensando que la gente es tonta, como hacen el resto de los partidos, ya que el simplismo del mensaje debería ser impermeable a cualquier razonamiento tranquilo y analítico, pero saben que aquí muchos votan con las tripas, otros contra alguien y unos pocos más tienen el voto "subrogado" a los partidos hagan lo que hagan.

 

Pero es curioso porque el mensaje tiene traca: "populares", con un doble sentido en el que la popularidad del PP en estos momentos, a pesar de ser el mayor votado, anda por sus momentos más bajos. y "extremistas", con ese valor sesgado que coloca casi al borde de la ley a partidos que representan a millones de españoles.

 

Pero hay más, el lema correcto debería haber sido "Extremistas versus Fabricante de Extremistas", más acorde con la realidad, porque por un lado han sido sus medidas y sus escándalos las que dieron lugar a una contestación social como el 15-M, cuna del extremismo que definen, del que surgiría Podemos y del que quiere comer el PSOE de Sánchez en estado oposición, y por otro lado hasta escuchamos al músico Lluis Llach felicitando al PP por fabricar una nueva hornada de extremistas independentistas con su tontuna de las esteladas y, antes, su posición frente a Cataluña.

 

Por cierto, de esta campaña algunos ya han entrado a desmenuzar y desmontar buena parte de las premisas de partida hasta desposeerla de valor, pero el miedo es libre y lo mismo les funciona. Lo necesitan, porque la soledad y falta de apoyos les deja muy complicado, de nuevo, su objetivo de gobernar y sin eso de poco ha de servir reivindicarse como los ganadores.

 

 

***