Hoy no voy a escribir yo esta entrada, voy a traer aquí la de una paisana nuestra, Paqui Silva G. de León, y lo que ha escrito en facebook sobre las imágenes de esa reportera golpeando y zancadilleando a un ciudadano sirio que busca escapar del horror con su hijo en brazos, pero también sobre mucho más que el propio incidente. Creo que no mejoraría su texto y prefiero compartirlo desde aquí:
"He querido poner rostro a los protagonistas de esas imágenes que nos llegan desde un país en el que se lo están poniendo especialmente difícil a los que han tenido el valor de enfrentarse, huyendo de la muerte y la guerra, a un camino difícil, incierto y dramático. Y lo hacen sin apenas nada más que sus pies para caminar y su deseo de vivir, llevando a hijos y nietos, padres y madres, incluso niños solos, siguiendo esa fila cada vez más grande que debería hacernos pensar en lo que les impulsó a dar un primer paso y después otro y después un millón más para llegar a lugares tan lejanos de un país, el suyo, que quizás nunca imaginaron tendrían que dejar.
Y lo hago porque cuesta creer, me cuesta creer, que se pueda ser tan inhumano, además de poco profesional, para actuar como lo hace esta reportera que aún no sé si buscaba una imagen aún más impactante, como quien coloca una piedra para encuadrar y componer mejor un paisaje, olvidando que no son piedras sino personas. O si tan solo se dejó llevar por un odio interno irreprimible al que dio rienda suelta, a cara tapada, olvidando en este caso en calidad de qué estaba allí en ese momento, de profesional de la información que ha de dejar sus fobias para más tarde.
También el del caído, con su hijo o nieto en brazos, que le pone facciones al dolor y la desesperación que muchos deben estar sufriendo.
Han dado la vuelta al mundo y otra vez más nos colocan en la difícil situación, si es que no se tienen claras las prioridades, de cuestionarnos en qué punto nos encontramos cada uno de nosotros, con quien están nuestras solidaridades y en qué ponemos el foco. Si miramos el dedo o el cielo, como decía en un artículo el otro día María Zuil.
Porque es fácil confundir esta huida hacia la vida y los problemas que plantea a los diferentes países a los que huyen con los problemas laborales, de empleo y de población empobrecida que esos países tienen en el interior de sus fronteras o con la migración laboral a la que muchos se ven abocados. Pero no son comparables en ninguna de sus vertientes ni aristas ambas situaciones, como no lo son peras y manzanas.
Pero tampoco son excluyentes. Comparten malas gestiones, prácticas cuestionables, intereses particulares por encima de los generales, malos gobernantes, corrupción generalizada, industria y venta de armas, traficantes de sufrimiento... una larga lista de despropósitos que llevan al sufrimiento de los ciudadanos, de las personas... a veces sufrimiento extremo. Y deben compartir soluciones, que naturalmente no serán tampoco idénticas, pero que habrán de darse porque las fronteras sólo existen en los mapas y los planos. Porque no hay frontera que contenga dentro a quien se encuentra en situación de morir o ver morir a sus hijos de forma rápida bajo una bomba o una bala o de lentamente morir de hambre por falta de trabajo o por un trabajo en términos de esclavitud.
Y me propongo a mi misma, como propósito inmediato, buscar el rostro de quienes luchan y trabajan, muchos muchísimos, para paliar tanto horror, para aliviar siquiera un poco tanto sufrimiento, para aportar un gramo de cordura cuando la sinrazón hace obligado este tipo de decisiones vitales. No hace falta irse muy lejos para encontrarlos, estoy convencida. A nuestro lado, cerca, seguro tenemos todos alguien que hace posible cada día la vida un poco más fácil a alguien."***
Gracias, Javi, por compartirlo. Por alguna razón siento estos días que todos somos emigrantes de alguna manera. Todos tenemos o hemos tenido a alguien cercano emigrado. No hace falta irse a Alemania o hacer las américas para serlo. Pero los exiliados y refugiados tienen un componente aún más duro y tal como va el mundo nadie sabe cómo será mañana... Y es tan fácil olvidarse...
ResponderEliminarHa sido un placer compartirlo
EliminarPues si podéisc escuchad la versión que TVE ha dado sobre el tema.Retrata fielmente a quien redacta la noticia y al gobierno que los nombra y mantiene en su puesto. Nos hablan de las enormes dificultades y peligros que soportó la periodista para cubrir la noticia y de cómo ha pagado con el despido de su puesto de trabajo el haber cumplido con su deber de informar.Sin comentarios...
ResponderEliminarCada cual hace su trabajo. El de la redacción paralela de TVE no es informar, es manipular a favor del nuevo orden mundial.
EliminarMe pregunto cómo habrá sido la vida de esta mujer para haber aprendido este comportamiento. Es terrible.
ResponderEliminarGracias Paqui por compartir.
A ti... Sólo es una muestra de las reacciones q no me gustaría ver nunca
Eliminargracias Paqui y gracias Javi por compartir este maravilloso texto
ResponderEliminarVisto en un "tuit" de @filoespada:
ResponderEliminar-En España se pasa hambre...
-Estos rojos, como exageran los muy demagogos.
-Hay que ayudar a los refugiados sirios...
-¿Con la de españoles hambrientos que hay?
Desgraciadamente, el pensamiento filofascista se extiende como mancha de aceite. Y la ignorancia es una gran ayuda para propagar este discurso.