No quiero ser agorero pero teniendo el campo pegado a la circunvalación uno puede ver, pero también escuchar, con demasiada frecuencia, el paso de motos de gran cilindrada a una velocidad muy superior a la permitida, especialmente en esa recta que hay entre el cruce con la carretera de Malagón y la rotonda final para tomar tanto la nacional como la autovía hacia Ciudad Real.
El estruendo colosal de esos motores a alta velocidad anuncian, desde centenares de metro, su paso por allí y da tiempo, no mucho, a asomarse para verlas pasar como si de una competición se tratara, a veces en solitario pero otras sorteando a otros vehículos a su paso. Y no se trata de casos aislados, casi la totalidad de las tardes pueden verse y escucharse algunas de estas motos que, seguro, no bajan de los 150 o 160 kilómetros por hora, incluso en un cruce tan transitado como el del camino de Ciudad Real donde está claramente marcada una velocidad limitada a 50 kilómetros por hora.
Temo que algún día suceda algo en ese tramo. Cuando tan dispar es la velocidad de los vehículos que transitan por esa vía la capacidad de reacción se reduce y sería deplorable tener que lamentarse de algo evitable cuando aún se está a tiempo y, además, quiero recordar que la gestión de esa vía corresponde al Ayuntamiento de Daimiel desde que fue transferida, a petición del Consistorio, hace algo así como una década.
La culpa será, claro, de los infractores, no lo dudo, pero también sería plausible poner los medios necesarios para reducir el riesgo y más sabiendo que suelen frecuentar esa vía de circunvalación corredores pedestres, ciclistas. vehículos lentos de labores agrarias y no estaría de más que se tomase en consideración el riesgo que se corre ante algo que, ya digo, es frecuente. No se trata, por tanto, de poner la venda antes que la herida sino de minimizar el riesgo mismo de poder herirse, y eso es algo que nos concierne a todos, empezando por quienes pueden hacer más para poner los medios necesarios que eviten lo que, antes o después, de seguir así, terminará pasando.
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Desde que el ayuntamiento asumió las competencias de esta carretera no ha habido ningun accidente con fallecidos
ResponderEliminarAfortunadamente.
EliminarY si quieren que siga así la estadística deberían empezar a actuar sobre lo que está sucediendo con las motos. Como digo soy testigo casi cada día, al menos en verano que es cuando estoy por allí.
Es muy fácil achacar los méritos; sólo hay que dejar pasar el tiempo y rezarle a la virgen al cargo de esa competencia, como Fátima Bañez se encomienda a la del Rocío para temas de empleo y Fernández Díaz a Santa Teresa en economía]. Los problemas vendrán con el tiempo, cuando el firme comience a deteriorarse o a abrirse baches en cualquiera de los cientos de acanaladuras abiertas como disuasores de velocidad y más tarde tapadas, una nada afortunada ocurrencia. Cuando toque apoquinar el coste de las necesarias reparaciones veremos si lo asume el Ayuntamiento o intentan revertir la infraestructura a Fomento para que sean ellos quienes se hagan cargo del dispendio.
EliminarPero si pasan las bicicletas a toda velocidad por el Parterre, la calle Virgen de las Cruces y la Plaza atestadas de gente en Feria ¿qué no van ha hacer en las carreteras de circumbalación?
ResponderEliminarOh my God! ¿circumbala...qué?
Eliminara hacer. Se me ha colado la h.
EliminarEsa también. Perdón. Vamos a aprender hasta a escribir. Gracias.
EliminarNo nos distraigamos con la ortografía porque ir van y muy rápido y nadie hace nada. O por lo menos no se nota que hagan nada.
Eliminar¿Alguna vez ha habido un solo muerto arrollado por una bicicleta?
EliminarPues según sea la bicicleta y según sea el muerto. Las cosas pasan sólo una vez, sólo una. Pero vamos que se ve claro ¿no? Tanto lo de las motos a toda velocidad como lo de las bicicletas pueden causar cualquier día una desgracia y luego "quien pensara".
EliminarHay cientos de muertes de peatones cada año provocadas por vehículos a motor. No criminalicemos también a las bicicletas, que no lo llevan y no suponen más que un peligro leve -equiparable a un tropezón o un resbalón-, es raro que provoquen desgracias en la vía pública. Alguien a la carrera es virtualmente igual de peligroso que un ciclista para quien se lo cruza. Y hay mucha tendencia a equiparar bicis y tráfico rodado a la hora de magnificar accidentes, quizá haya algún proyecto para instaurar un seguro obligatorio a ciclistas y después a los peatones.
EliminarPero vamos a ver, si lo único que hay que procurar es hacer cumplir la ley y que las bicis no pasen por el Parterre, ni que las motos pasen a grandes velocidades por la carretera que circunda el pueblo.nadie está criminalizándolos nada ni equiparando nada.
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