viernes, 31 de julio de 2015

¡POR FAVOR, CIERREN YA EL SENADO! (Página nº 3256)



Cierren ese cementerio de elefantes ostentoso, oneroso e inútil. Háganse ese gran favor y conviertan su supresión en la prueba irrefutable de que, en verdad, se quiere adelgazar la administración y desean empezar por el más innecesario de los gastos para luego continuar con esa larga lista que se han ido construyendo para amamantar a la inmensa prole política crecida al fulgor de la mamandurria.

Ya sé que hay que cambiar la Constitución. ¿Y qué?, ¿tan difícil es cambiar algo que ya se ha demostrado, en determinados puntos, insuficiente, equivocado, incompleto o superado?, ¿tan complicado algo que ya se ha hecho, deprisa y corriendo, cuando a otros ha interesado y sin mostrarse tan tiquismiquis?

De 1978 a 2015 han pasado muchas cosas, se ha evolucionado en bastantes aspectos, y es tiempo suficiente como para comprobar que aquella formulación teórica, sobre el papel, ha terminado mostrando carencias importantes aunque su base siga mereciendo una positiva valoración. Sin embargo, casi desde el principio, esta doble Cámara se ha revelado perfectamente prescindible porque el Senado jamás se ha validado como ámbito útil sino más bien dilatador de los procesos legislativos y porque, en la práctica su papel es bastante irrelevante.

¡Por favor, cierren ya el Senado, que para mañana es muy tarde!

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2 comentarios:

  1. Cobrar sin trabajar es una estafa por muy senadores que se quieran llamar.

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  2. Lo curioso es que hubo un momento en que parecía haber bastante consenso para eliminar este tipo de instituciones, léase: Senado, diputaciones, etc. pero ha pasado el tiempo y ya nadie dice nada al respecto ni gobierno ni oposición. Creo que se han percatado que hay un problema para llevarlo a cabo y es donde meter tanto "elefante".

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