Lo cierto es que, al llegar, mi primera impresión fue casi de consuelo porque no parecía que ni el calor ni los riegos hubieran hecho estragos y que apenas había más variación que en la vegetación de la zona que, eso sí, dejaba menos a la vista toda la zona de inundación.
Hice algunas fotos porque pensé que solo así, comparando, podría hacerme la idea auténtica de lo que estaba sucediendo y, una vez comparadas, creo que hay un levísimo descenso en la zona del Molino de Zuacorta aunque también pude comprobar que al otro lado de la carretera había algo más de agua.
Aquí os dejo las últimas fotos para que cada cual compare:
En el afloramiento derecho sigue un incremento de nivel y el agua ya recorre todo el espacio entre el molino y el camino, de tal manera que la evolución de los encharcamientos por separado que venía mostrando se resumen en una única foto, la última, desde dos posiciones, que muestran ambas zonas comunicadas por el agua.
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Y ahora...
Por cierto, que ese tramo del camino, el primer acceso, queda cubierto por el agua, como puede verse en esta secuencia tomada el 5, 15, 18, de marzo y 3 y 10 de abril:
Y otra zona donde se nota la subida, a través de fotos de los días 18 de enero, 1 y 14 de febrero y 1, 15 de marzo y 3 y 10 de abril de 2014, aunque entre las dos últimas ya no veo tan clara la subida:
Lo cierto es que de aquí en adelante será difícil ver otra cosa que la mengua de niveles en la zona hasta que allá por diciembre Zuacorta nos vuelva a ilusionar. Para entonces solo cabe esperar años de lluvia si no extraordinarios al menos normales y que las administraciones no caigan en la tentación de creer que nos sobra el agua para conformar las demandas de quienes menos han hecho por la sostenibilidad de la zona.
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Tótem, ¿ has participado en las visitas programadas realizadas en la Motilla durante el fin de semana?. Yo sí he ido y te puedo asegurar que he notado pocos cambios a las visita de las jornadas de puertas abiertas de hace unos años, salvo el rigor ciéntifico que Fernado Molina y Trinidfad Nájera infundían a sus informaciones.
ResponderEliminarCreo que la Motilla, siendo un bien de interés e intereses notables, está a años luz de lo que debería ser. El acceso por el Carrerón y carretera de Manzanares es casi calamitoso y complicado: un dédalo. Se ve la acción imcompleta en la excavación y en la recuperación del lugar y, soibre todo, queda demasiado patente la precipitacición en abrir al´público y al turista un lugar que, en mi opinión, está aún muy lejos de ser un lugar visitable y de interés para turistas foráneos.
No, no he podido ir y desconozco todo lo que comentas. Tampoco he podido hablar con nadie de los que han ido en estas primeras visitas.
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