La ley 9/2012 sobre Tasas y precios Públicos de Castilla-La Mancha establece en su Sección 2ª, Capitulo I del Título IV, en sus artículos 37 a 40, una tasa por prestación de servicios administrativos generales, y que implica a la expedición de certificados y la compulsa de documentos. Y eso supone, en cuanto a las secretarías de los centros educativos públicos, pero también en cualquier órgano público, que a partir de esa fecha hemos empezado a pagar por cosas que hasta ahora no se hacían, a razón de 5 euros por certificado y 20 céntimos por compulsa, para el tramo de 1 a 100, y de 15 céntimos por unidad para compulsas en número superior a 100.
Lo cierto es que, en los centros educativos, hasta hace unos diez días no se ha comunicado la obligación de expedir certificados o compulsar documentos previo pago de tasas vía electrónica, pero desde ese momento se ha de hacer.
Cuento esto porque ayer en el Pleno Municipal la portavoz del equipo de gobierno dijo no tener conocimiento del tema, lo cual es lógico por lo reciente de la comunicación, aunque desde aquí le confirmo el extremo de esos costes que cuentan con algunas exenciones pero que obligará a pasar por caja a la mayoría de solicitantes de estos certificados y compulsas que, insisto, hasta ahora, nada debían abonar.
Pero siendo destacable el asunto del pago también lo es que, en vez de simplificar los trámites, los hacen más complejos pues deben rellenar un impreso previo indicando el número exacto de compulsas a través de internet o la certificación pedida, irse con los impresos generados por el programa a una entidad bancaria asociada y volver al centro donde ha de expedirse. Si además no puede hacerse en el momento, tendrá que volver a recogerlos más tarde o días después. Y siempre teniendo en cuenta que internet no está al alcance de todos y por tanto introducen un doble trabajo a los centros cuando, a la vez, se les han quitado el recurso del auxiliar administrativo.
Si, encima, suben los impuestos, bajan los sueldos, y las economías familiares pierden poder adquisitivo, pues parece claro que el impacto sobre ellas aumentan con este nuevo "co-pago", entendido como algo que ya era asumido a partir de los impuestos y que ahora habrá que abonar. Y quien piense que no son tantos los certificados y compulsas que se hacen está equivocado porque aunque los centros educativos tienen muy limitadas las autorizaciones a compulsar cada año o a certificar se hacen decenas de ellas cada año.
Y que quede claro que esos ingresos generados por certificaciones y compulsas no tienen garantizado, ni siquiera, que reviertan en la propia educación, aunque se hayan generado ahí.
Está claro, toca pagar. Pagar otra cosa más que antes no se pagaba. La teta está siendo exprimida hasta la extenuación.
Estos del Partido Putrefacto el día menos pensado nos privatizan el aire y nos hacen pagar por él. Al tiempo.
ResponderEliminarEsto es el progreso. Cuarenta años después han vuelto a inventar los "sellos de huérfanos", eso sí por ordenador.
ResponderEliminarMe hace gracia que tengamos que pagar una compulsa o un certificado que lo están solicitando ellos mismo.
ResponderEliminarMe piden el papelito, se lo pago y se lo doy, es decir me piden 5 euros por la cara.
Lo comento por mis compañeros de magisterio que tienen que solicitar dichos documentos para sus gestiones, tarde o temprano me tocará a mi.
Todo por la recaudación. Para ellos somos cifras, copagos, impuestos, con lo que mantener el tenderete y sus privilegios, que esos ni se tocan.
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