LA NUEVA PLAZA MARÍA CRISTINA (Página nº 1506)

Supongo que es por la propia costumbre pero los cambios en espacios locales suelen recibirse con cierta aprensión no exenta de polémica y sólo el tiempo suele dejar para más tarde una valoración sosegada, serena y objetiva de esos cambios producidos.

Ocurrió con el Parterre, cuando se decidió eliminar el cierre perimetral, peatonalizar el tramo frontal, embaldosar hasta el último centímetro y cambiar, en definitiva, su aspecto habitual. Se ganó espacio, se perdió encanto y se optó por transformar un parquecillo en una especie de boulevard. El proyecto no terminó de gustar a muchos pero la pátina del tiempo nos hizo acostumbrarnos y aceptarlo.

Ocurrió con la Plaza de España, también polémica porque transformaba una reforma bastante reciente y con cierto aparente tinte político por el origen y financiación de aquella. Además, claro, con aquel asunto del Olivo Milenario que disparó el debate local. Cierto era que el diseño de la Plaza modificada por el actual proyecto se había demostrado, en cuanto a la pavimentación, bastante desafortunada cuando llovía o helaba pues se registraron más caídas de las habituales. La perspectiva temporal creo que ha favorecido la nueva configuración haciéndola más aceptada.

Ocurrió con la Plaza de San Pedro, que buscando recuperar, supuestamente, el banco corrido que cerraba ese espacio, terminó siendo muy discutida por la eliminación de árboles que convertía el lugar casi en un sitio de paso durante el buen tiempo, salvo en las noches. Hoy, todavía, muchas opiniones no son favorables a ese cambio.

Ocurrió con el Parque del Carmen que, nuevamente, transformó un espacio muy querido en Daimiel de forma que, en un principio, no gustó a casi nadie, a pesar del pretendidamente atractivo estanque con patos y la mejora del espacio con juegos infantiles. Es posible que les guiara una intención mejor, pues incluso parte del lo proyectado no salió adelante, pero lo cierto es que no consiguieron un sitio bonito ni acogedor desfigurando el concepto real de parque que sí tenía en su anterior aspecto, y tampoco el tiempo ha sido demasiado favorable al cambio hacia una opinión más positiva.

Evidentemente ésto no suele pasar con los parques de nueva construcción ya que las opiniones pueden ser divergentes pero no parten de una concepción previa familiarizada al ojo ciudadano.

Ahora le ha tocado a la Plaza María Cristina, que tenía a favor una condiciones tan lamentables que lo único cierto es que requería de una actuación en ella. La llevada a cabo, e inaugurada ayer, no ha disparado la polémica como otras anteriores pero habrá que ver si, ya concluida, no lo hace. Con sus aciertos (la zona infantil) mi impresión, que es sólo mía y nada vinculante, es el de una obra posiblemente fallida, que recorta espacios, que serán menores cuando se instale la terraza del bar existente (irrenunciable porque será uno de sus principales activos con el buen tiempo) y que estéticamente no consigue atraerme. ¿Mejor que antes?, seguro, pero me da la sensación de desaprovechamiento de espacio, de pérdida de metros que favoreciera un espacio público muy céntrico llamado a convertirse en una zona de mayor afluencia. No sé si el tiempo, con su perspectiva, me hará ir cambiando de opinión.

¿Qué pensáis?

Nota: Dejo encuesta en el lateral sobre el tema.