Estas dos fotos de Cencerrado se publicaron en "Daimiel en el Recuerdo" a la vez y ya entonces las conservé porque, con poco más de una década entre una y otra las diferencias me parecieron significativas y retratan esa transición tranquila pero profunda que se vivió en España y, claro, por supuesto en Daimiel.
Curiosamente, al comparar ambas fotos, la diferencia temporal parece mucho mayor, tanto por el escenario, aquel Salón de Plenos del viejo Ayuntamiento y el remozado tras la construcción del nuevo edificio, como por la puesta en escena de unos y otros y la simbología desplegada.
Aunque viví ambas épocas lo cierto es que cuando murió la dictadura yo era un iniciatico adolescente ingenuo y descomprometido que vivía en aquella falsa "dictablanda", como se quiso denominar a los últimos años de Franco. Solo después, con la irrupción de la democracia empezamos a saber, los de mi edad, todo lo que no se tenía entonces y a comprender a las promociones mayores a la nuestra que ya alimentaban esa rebeldía contra el viejo régimen represor. Digamos que comprendimos lo que era la dictadura a partir de disfrutar la democracia y así darnos cuenta de que aterrizábamos en un nuevo tiempo que se ofrecía como una enorme oportunidad de desarrollarnos como personas pero también como ciudadanos.
Yo he conocido a los protagonistas de la primera imagen pero, sobre todo, por su labor profesional puesto que de sus politicas municipales solo tengo una idea puntual y dispersa. También a los protagonistas de la segunda imagen, y aquí mi conocimiento de su labor política es más amplia.
En cualquier caso no es mi intención entrar en ese detalle sino, como digo, en confrontar ambas como ese ejercicio de cambio profundo que se vivió en aquellos años y en los rostros de quienes los protagonizaron. Y lo que sí resalta en mi memoria es que ese paso a la democracia tuvo un dinamismo creciente para Daimiel que se tradujo, no siempre con acierto, en cambios importantes en todos los aspectos de la vida local, que pareció abrazar esa oportunidad con entusiasmo y sirvió para revitalizar la vida daimieleña.
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aunque no tenga nada que ver, curioso.
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