viernes, 1 de abril de 2016

NI MORIR SE PUEDE TRANQUILO (Página nº 3560)

Me lo han ofrecido alguna ve pero siempre me he negado, quizá porque mis padres siempre desoyeron la oferta o como una forma de ignorar lo que suceda, pero eso del "recibo de los muertos" creo que forma parte de una forma de concebir la vida muy de nuestra tierra, donde está muy extendido eso de pagar cada mes el recibo que garantice el pago de los gastos, muchos, cada vez más, que supone morirse, porque hasta el dejar de existir está fuertemente mercantilizado y aseguradoras, funerarias y ayuntamientos quieren su parte del pastel.
 
Muchas veces, cuando estaba en casa de amigos, llamaban a la puerta y alguien decía: ¡Mamá, el de los muertos! y allí que iba la madre en cuestión con el dinero apartado para pagar aquella cantidad, quizá pequeña pero perpetua, porque una vez comenzado a pagar ya no había vuelta atrás.
 
Cuando murió mi padre, ya hace quince años, me pasaron a enseñar unos ataudes, dos o tres. Al decirles yo que mi padre no tenía seguro me pasaron a otra habitación donde había mucha más variedad de maderas y diseños. Pensé, recordando a los pagadores de aquel eterno recibo, "toda la vida pagando para que te ofrezcan unos modelos básicos, elementales, rutinarios", aunque luego, claro, la lógica se impuso para reafirmarme en que llegados a ese punto que más daría tanto diseño y prestación para el propio finado.
 
Pero supongo que vivimos demasiado hacia afuera, que nos gusta ese cierto alarde post-mortem, o acaso a nuestros familiares, y hemos magnificado la muerte de esa manera ceremonial que cada vez hace más prohibitivo morirse, porque ni eso se puede hacer tranquilo, al margen de tasas, impuestos, espacios y ceremonias, y quedar solo en el recuerdo de quienes de verdad te quisieron.
 
 
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8 comentarios:

  1. Deberías pagarlo porque vaya si te mueres y no tienes ni un duro que haces???

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  2. me has recordado tantas cosas con este introducción,de mi madre como no queria oir de pagarlo ya que con el ya llegara,viendo a sus hermanas pagandolo mes a mes ya estuvieran mas o menos sobras el mes indicado,y para que no fue un ataud que no me halle en ese momento pero si en las flores que ya que estaban alli ,pues las encargamos al mismo que decepcion,recordando sus penurias para el de los muertos y cuando falto una de ellas,unas flores que sin salir de con el finado ya estaban marchitas,siempre tendre la cosa que por que no me queje ese dia

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  3. ¡Que razon tienes, yo pensaba lo mismo que tu, pero ahora pago ese recibo.!

    Me alegro de tu mejoria.

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  4. Yo no conozco a nadie que se haya muerto sin tener ni un duro y no lo hayan enterrado.

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  5. Hay veces, cuando quieres, claro, que para eso escribes tu, utilizas unas formas "muy especiales" de escribir.

    El Ayuntamiento no quiere ninguna parte del pastel, el Ayuntamiento presta unos servicios, que por otra parte esta obligado por Ley, y lo único que hace es cobrar los costes supuestos de esos servicios.
    Respecto al resto, pues es un negocio como otro cualquiera, como el pastel de los bares, el pastel de los salones de boda, o el pastel de las editoriales con los libros de texto, y asi, infinidad.

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    1. La tarta es la tarta. Da igual que esté obligado por la ley a dar una serie de servicios, da igual porque al final hablamos de lo que se ha de pagar y una parte va al Ayuntamiento. Todos o casi todos los pagos que se hacen con destino final al Ayuntamiento están marcados por ley y nadie está diciendo que estén haciendo algo extraño pero el coste de enterrar a alguien termina repartido en esos conceptos, te pongas como te pongas. Y por cierto, la ley no es algo que estuviera en la naturaleza, es algo fijado por las administraciones que igual que se ponen podrían modificarse o suprimirse porque no son intrínsecas sino adoptadas según las circunstancias y condicionantes culturales y administrativos.

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  6. Es un error tremendo hacerse una póliza de decesos, vais a pagar muchos entierros eso si a plazos.

    Cuando somos jóvenes las cantidades son moderadas, pero todos los años va subiendo y cuando se tiene una edad avanzada las cantidades a pagar son altas y aquí es donde está el truco, porque al ser mayores se piensa que podemos fallecer en cualquier momento y no nos damos de baja. Hay una forma de evitarlo que no dicen las compañias, y es pagar una cantidad única para cuando fallezcas sea cuando sea tener cobertura sin ningún otro tipo de gastos, al hacer la póliza determinas lo que quieres y si te interesa haces la póliza.

    Mucho ojo con las compañias de: Seguros, también los bancos que hacen seguros (enfermedad, hogar, decesos, automóviles etc) Electricidad y Gas, Telefonía (adsl, fibra óptica, móviles y ojo con las compromisos de tiempo por entrega del teléfono pagarás varias veces el teléfono.

    A modo de ejemplo, muchos bancos cuando te dan una hipoteca el importe de la misma te lo ponen como cantidad asegurada de la vivienda, ¿y que tiene que ver el importe de la hipoteca con el valor de la vivienda excluido el suelo, pues nada, pero de esta forma cobran mucho más.

    Os aconsejo que estudiéis bien las pólizas que tengáis suscritas y las opciones que tenéis, ya se que es un galimatias, pero vais a ahorrar mucho dinero. Seguro que no estáis en la póliza adecuada ni con las compañías que más convienen. Los piratas ya no están en el Caribe, los tenéis bien cerca, así que a defenderse.

    Saludos.

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  7. Esas pólizas son rentables si te mueres al dia siguiente, en ese caso la viuda puede hacer un viaje en memoria del difunto.prhi

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