Bueno, pues no ha sido la vesícula sino la conexión a internet la que ha impedido que ayer escribiera algo en este blog, y eso que no me encuentro cómodo en casi ninguna posición y esto, para permitir reflexionar, aclarar idea y expresarlas por escrito, tampoco ayuda en demasía.
En estos días ausente me cuentan algunos episodios de violencia en Daimiel, con agresiones y denuncias en ambos casos, y me da la sensación que no solo aquí, sino en general, se recurre demasiado a dirimir problemas o provocarlos desde la fuerza de los puños y la cobardía de los grupos. La violencia, lo he escrito muchas veces, es uno de los principales fracasos de la inteligencia y vivimos en una sociedad de inteligencia fracasada donde tienen éxito esos arquetipos violentos vinculados a la defensa personal o los gimnasios.
No evolucionamos nada. Los argumentos se rebaten con golpes, abunda la provocación y el matonismo y las leyes tampoco conceden una acción radical contra los violentos.
Ahora que tengo el cuerpo dolorido por la operación, al fin y al cabo algo necesario o más bien imprescindible para conservar la salud, me cuesta más entender el dolor físico gratuito, el que generan unos a otros sin mediar nada, por diversión o como respuesta exagerada a un nimio incidente. No puedo comprender que las palabras sean apagadas por los puños y que los dueños de esos puños apenas merezcan una simbólica sanción cuando debería salirles extraordinariamente caro su exceso desproporcionado.
La vida debería ser mucho más sencilla y debiera empezar por arrinconar esos comportamientos sin reparo alguno porque se ceban con los débiles, los diferentes, los solitarios, y suelen dejar una marca indeleble de miedo, de inseguridad, de vulnerabilidad. Aprendemos poco si al final retornamos a lo más primario, a lo más animal, que es convertir en víctimas a quienes creemos físicamente inferiores.
No sé a los demás, a mí conocer de esos golpes, de esas palizas, me hace daño, me indigna, me desanima.
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Daimiel ultimamente parece el Bronx...
ResponderEliminarTu lo has dicho, parece, pero no lo es
ResponderEliminarEs una pena, impotencia y frustración. No se hasta que punto las autoridades tiene posibilidad de hacer algo para calmar o alejar a estos individuos de las calles. Ayer me entere de un ultimo acto de amenazas hacia una persona mayor... triste. Pero esperemos que se solucione rápido y no se utilice la justicia callejera como ya se comenta en varios círculos.
ResponderEliminarExiste un caos de baja intensidad totalmente visible y tolerado impunemente por quien debería reprimirlo: coches subidos en las aceras sin importar hora o lugar ; chicos y grandes con motos o bicicletas en dirección prohibida o por calles y plazas peatonalizadas; grupitos de menores en plan chulesco y agresivo que te amenazan a la mínima que les recremines su comportamiento incívico...
ResponderEliminarEl caos mayor, menos visible, los hurtos, robos, peleas y agresiones pueden convertir a Daimiel en un lugar poco recomendable.
Estamos ante la "dictadura del menor". Son conscientes de que pueden delinquir a su antojo, sin tener que pagar las consecuencias de sus actos. Y ante eso, al ciudadano de a pie, al menos de momento, solo queda la frustración e impotencia, porque pobres de nosotros como nos defendamos y se nos ocurra repeler una agresión, porque en ese momento caerá sobre nosotros todo el peso de la ley.
ResponderEliminarNo os preocupéis,ante una victoria futbolística la gente se moviliza, ante la realidad actual de delincuencia e impunidad nadie hace nada. Todos a la calle a reclamar seguridad y una ordenada convivencia.
ResponderEliminar¿Y las autoridades competentes que medios están poniendo para solucionar estos problemas y que recomendaciones dan a los ciudadanos para protegerse, suponiendo que no estén haciendo nada hay que exigir que tomen las medidas adecuadas y alguien tendrá que dimitir si continúan los problemas y si no lo hacen, los ciudadanos tendrán que pasar a la acción reivindicando soluciones para evitar a futuro males mayores.
ResponderEliminarSaludos.
Para hacer una evaluación objetiva, sería convenientes que relacionaran los hechos acontecidos para que no solo sean los comentarios de la gente la fuente de información. ¿donde están publicados? . En Daimiel, es/ en los últimos diez dias no hay nada publicado sobre este asunto.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto; los ciudadanos tenemos derecho a ser informados de los incidentes que ocurran, y como se resuelven.
ResponderEliminarY para vosotros, ¿quien es la autoridad competente?
ResponderEliminarLa corporación municipal, policía local, guardia civil y si los hechos fueran muy graves otras instancias.
EliminarSaludos.