A MÍ TAMBIÉN ME HAN DEJADO ESA IMPRESIÓN (Página nº 3127)

Como ya dije escuché la última parte del debate del lunes, que versó sobre Medio Ambiente, y que tuvo la intervención de los cabezas de lista a las Municipales, y he podido escuchar el debate de hoy, con los números dos, sobre Empleo, Juventud y algún tema más, y me ha chocado la beligerancia y crispación introducida por los miembros de la candidatura del PSOE.

No voy a profundizar en este momento demasiado, o nada, en el análisis de los programas de las distintas candidaturas que me he limitado a enlazar quedando casi al margen. Prefiero señalar esa impresión que me han dado los intervinientes y destacar que mientras la propia estructura de exposición, porque el debate quedaba anulado, llamaba a una serena presentación de objetivos o propuestas recogidas en los programas con los que concurren el PSOE se ha empeñado en mostrar una actitud agresiva en la palabra y la descalificación que, desconozco, puede ser producto de una estrategia o de una torpeza de principiantes que vislumbra una legislatura movidita gane quien gane.

En contraste, y no entro en los aciertos y desaciertos que veo en cada uno de los programas que he podido leer, tanto PP cono IU-Ganemos han preferido un papel más propositivo, aunque galo no renunciara a su tónica de repartir responsabilidades en todo entre los grupos más representados. Y ya que Radio Daimiel ha eludido el verdadero debate, ese que surge de cuestionar, preguntar, rebatir, encorsetando los medidos tiempos de intervención para desarmar cualquier intención, lo cierto es que lo que quedaba era eso, tener tiempo para exponer, para dejar una crítica de determinadas cuestiones y para posicionarse ante cada tema, y hacerlo sin entrar en batalla dialéctica.

Cada uno sabe lo que tiene que hacer, quiero suponer, pero eso no evita que el discurso socialista chirriase tan desbocado, tan encendido y acusador, incluso excediéndose en algún momento. Y aunque es posible que eso le pueda dar votos porque hay quien gusta de que se dé caña, también habrá quien se sienta decepcionado con esa manera de actuar y les niegue su respaldo.

Si me preguntan yo hubiera preferido que hubieran debates reales, seguramente más difíciles de controlar con cronómetro pero más naturales, más ilustrativos y poderosos que esta venta de mercancía en que han convertido los dos "debates" telefónicos propuestos. Porque sí, no me gusta el formato, tan rígido, tan escapista, tan "oiga, oiga, barato, barato, que nos los quitan de las manos y lo estamos tirando de precio" que solo parece tener valor en lo bien que nos vendan la mercancía y no en la confrontación real para saber qué clase de mercancía es la que nos quieren colar.

Por lo visto hasta ahora, y es exclusivamente mi opinión, el PSOE ha sido el verdadero derrotado por elegir mal su planteamiento, por poner más énfasis en la descalificación que en el aporte y por creer que los votos les vendrán de un nicho distinto al suyo pensando que con dicha descalificación gruesa arrebatará votos a quienes ataca. Lo mismo me equivoco y sacan rédito aceptable de mostrarse así aunque yo tengo muchas dudas al respecto. Las urnas dirán, pero para mí han bajado algunos enteros y creo que van a pagarlo con unos resultados muy inferiores a los que ellos parecen pronosticar.

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