¿QUIÉNES PUEDEN SER CONCEJALES DE DAIMIEL? (Página nº 2993)

Surge esta entrada a partir de algunos comentarios recibidos en otra entrada, la nº 2990, y que hacen alusión a dejar paso a los más jóvenes, como si eso fuese una suerte de virtud decisiva.

Yo no lo creo. Como tampoco considero lo contrario. La política local es una actividad abierta a cualquier persona que sienta el deseo y muestre la voluntad de participar de esa manera activa y pueda encontrar la forma de hacerlo a través de los partidos convencionales o de otras fórmulas como la agrupación de electores, por ejemplo, y mirar la fecha de nacimiento me parece irrelevante.

A veces otorgamos virtudes equivocadamente a esos grupos de edad cuando, en todo caso, las virtudes serán individuales y por el hecho de ser sexagenario uno no es experimentado como tampoco ser veinteañero provoca el arrojo y dinamismo per se. Lo que puede aportar cada cual depende de lo que, como en la frase atribuida a Unamuno, es "cada uno y sus cadaunadas" y no lo que achacamos como tópicos a cada grupo de edad.

Por lo tanto llegar a la política a los cuarenta o cincuenta años puede ser tan positivo como llegar a los dieciocho o veinte si la actitud es la adecuada y las ganas de trabajar y fajarse por los conciudadanos, y no por otras cosas, es la que debe ser, dejándonos de pensar que por el mero hecho de tener una edad determinada eso puede convertirse en un lastre o condicionante.

Con lo que sí estaría de acuerdo sería con las renovaciones, con el asunto de que no hubiera permanencia excesiva en los cargos, pero tampoco porque crea que en todos los casos sea negativo sino porque creo que la participación política representativa debería estar limitada en el tiempo de modo que la política jamás pueda convertirse en la ocupación primordial de nadie a lo largo de su vida laboral total. Entendería yo más ese paso como algo puntual, no más de dos o tres legislatura, para que nunca existiera esa tentación de hacer de la política una carrera profesional que incluso termina por condicionar algunas de las decisiones que solo buscarían cimentar esa permanencia, y basta ver los muchísimos políticos que llevan varias décadas subidos a esa cresta política y que no piensan bajarse salvo para acceder a puestos que vienen dados por la propia decisión política de sus compañeros y favorecidos por ese perfil político que es el mismo de quienes les promueven. Aunque esto, en la política local, y hablamos de ser concejales en Daimiel, como que no es el caso y quedaría como mucho restringido a los tres o cuatro puestos de dedicación exclusiva remunerada que existen, en el peor de los casos, y por tanto sería algo residual, muy específico y concreto.

¿Quienes pueden ser concejales de Daimiel? Realmente cualquiera, y su virtud o defecto para ello hay que buscarlo en sus propias cualidades personales y no en el DNI.

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