Ayer el diario La Razón publicaba, al menos en su edición digital, un artículo con una propuesta de diez lugares fascinantes que podían visitarse gratis, y entre ellos publicitaba el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. La recurrente aparición de nuestro humedal es, de paso, la medida de su especial importancia, pese que desde aquí y otros medios de mucha mayor relevancia siempre se señale la situación real por la que pasa en las últimas décadas, con constantes agresiones que lo han modificado y lo han ido poniendo en grave riesgo de desaparición.
No creo que haya en España espacio natural calificado con la máxima protección jurídica tan maltratado y agredido como nuestras Tablas de Daimiel, y aún así sigue copando muchos de esos listados de recomendaciones como destino de visita ligado a lo imprescindible, lo fascinante, lo maravilloso, e incluso con frecuencia mencionado por muchos medios internacionales fáciles de encontrar en los rastreos de buscadores.
Como siempre quienes más cerca lo tenemos somos quienes menos lo valoramos y quizá por eso, en nuestra obligación de luchar no solo por su supervivencia sino por alcanzar su estado más óptimo, somos quienes menos nos involucramos, quienes menos aprecio mostramos por esta auténtica joya, un espacio que merece todos esos halagos pero que también merecería mucho más compromiso por parte de los daimieleños.
En cualquier caso ahí está la lista, esta vez la propuesta por La Razón, compartiendo espacio con otros destinos a considerar, incluso con alguno que ni conocía, recordándonos el valor de lo que tenemos por si aún seguíamos sin enterarnos:
Hay gente que siempre nos promociona. Veo en Lanza una entrevista con Esther Eiros, presentadora de Gente Viajera en Onda Cero y da gusto leer en una persona que trabaja sobre temas de turismo lo siguiente:
ResponderEliminar"P.- ¿Qué referencias tiene de Ciudad Real?
R.- Lo cierto es que cuando tengo un minuto, y puedo, me voy a Las Tablas de Daimiel."
P.- ¿Un lugar de La Mancha al que le gusta volver?
R.- Además de Las Tablas, me gusta mucho el cerro de los molinos de Alcázar de San Juan porque se ve la inmensidad preciosa. "