25 AÑOS DEL COLEGIO ALBUERA (Página nº 2986)

Esta mañana nos hemos reunido padres, alumnos y maestros que hemos formado, en algún momento, parte de la historia de este colegio, el más joven de los existentes en Daimiel. La convocatoria, desde la dirección del colegio, era para conocer algunas de las propuestas hechas por el Claustro dando cuerpo al programa de actos de esta conmemoración y, claro, abrir a quienes estuviésemos interesados la posibilidad de hacer aquellas aportaciones que pudieran enriquecer ese programa de actos con el que celebrar, ni más ni menos, que la trayectoria de este gran colegio en el que tuve la suerte de trabajar un curso escolar, cuando daba entonces los primeros pasos de este camino educativo.

Yo, particularmente, no he dudado un segundo en acudir a esa convocatoria porque tengo un feliz recuerdo de mi paso por el colegio, de haber compartido un año con unos compañeros que me recibieron bien y me trataron aún mejor, con la casi totalidad de aquellos alumnos que estudiaban allí porque les di Educación Física desde 1º a 8º de E.G.B y solo a lo que llamábamos entonces Preescolar no tuve ocasión de conocer mejor.

Allí, en la reunión, he vuelto a ver a alguno de aquellos alumnos, a varios de los padres que se involucraron desde el primer instante con las dificultades del colegio en sus primeros años y formaron parte de las primeras asociaciones de padres, a Chari, la conserje de siempre, o a Inés y Antonio, gente que ha llevado el peso de este colegio para hacer de él lo que es hoy.

Es más, acaso la casualidad hizo que hoy no estuviera yo en esa reunión como miembro actual de su Claustro, porque para quien no lo sepa en el Concurso de Traslados del 2000 que me trajo de forma definitiva a Daimiel mi destino provisional fue este colegio "Albuera" y solo una resulta, casi sorprendente, terminó por darme una plaza en mi primera elección y que me tiraba especialmente por haber sido el colegio donde estudié, hice mis prácticas y trabajé como interino. Sé que de no haber ocurrido aquello también hubiera sido muy feliz en este  centro que siempre tuvo claros sus valores y prioridades y que siempre dinamizó la vida de este barrio nuevo.

El programa ya está en marcha, pues, con buenas ideas y gente dispuesta a sacarlo adelante con entusiasmo. Y yo participaré en todo lo que pueda, por supuesto, porque lo siento como mío y por gratitud con todo lo que allí encontré.

La foto, a la que tengo especial cariño, que ilustra es del Claustro de Profesores aquel curso 1991-92, durante la Semana Cultural que tuvo como tema el 500 Aniversario del Descubrimiento de América. Eso sí, faltaban 3 maestros en esta foto: Esther, Teresa y Ángel.

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