COSA DE TRES (Página nº 3022)

Pues al final parece que la carrera por la alcaldía de Daimiel será cosa de tres...¡como siempre!, y sin descartar alguna aparición de última hora, casi con un papel residual, en nuestra localidad no se notará la fuerza de esos partidos emergentes que sí concurren en otras plazas provinciales y nacionales.

Por lo tanto todo quedará reducido a una especie de "déjà vu" electoral con los tres partidos habituales, dos candidatos que repiten y la novedad de otra que hasta ahora no tenía trayectoria política relevante.

Y a pesar de todo lo que queda por dilucidar es si los resultados pueden repetirse o ser significativamente diferentes, porque todos dicen llegar con aspiraciones a ganar y gobernar. No sé si estos optimismos son fundamentados o una pose obligada para hacer creer a los ciudadanos sus aspiraciones, porque ya hace cuatro años, sucedió algo similar y lo que sucedió es que hubo una victoria incuestionable de los populares, una hecatombe socialista y unos buenos resultados de IU doblando representación.

Aquellas elecciones, desde luego, tuvieron muchos perfiles para explicar los resultados. El PP no presentó una lista muy diferente a la del 2007 ni un programa electoral ambicioso. Es decir, con todos los respetos, nada verdaderamente atractivo y de tirón, y casi el dato más relevante fue esa última página revelando la deuda del Ayuntamiento. El PSOE sí que cambiaba la lista hasta el punto de que apenas se veían un par de caras veteranas en los puestos importantes  y se hacían acompañar de un programa que parecía fruto de una imaginación desbordante más que un proyecto realizable. IU planteaba una lista de continuidad, con sus caras de siempre, y un programa modesto pero ambicioso en lo social. Ninguno daba entonces tanto valor al equipo como hacen ahora y la propuesta estrella de todos fue, curiosamente, ese espacio de ocio juvenil que era, sobre todo, el proyecto para construir un botellódromo que, cada cual, contemplaba de una manera distinta no solo en el diseño sino en el concepto, y que visto desde la distancia de estos cuatro años resulta chocante como proyecto más relevante a proponer.

En esta ocasión aún no sabemos qué nos ofrecerán, por qué apostarán como proyecto de más tirón, pero las tres fuerzas de siempre serán las que se jueguen la suerte en estas elecciones que no darán muchas posibilidades de pacto pero que podrían conseguir, y esto es mucho adelantarse, que después de muchas legislaturas no haya una mayoría absoluta y podamos empezar a ver políticas fruto de consensos y acuerdos y ajenos al clásico rodillo al que nos hemos venido habituando en las últimas décadas.

Eso sí, ¡que gane el mejor!, y sobre todo que ganemos los ciudadanos, que al final debiera ser el objetivo primordial de estas elecciones municipales de mayo.

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