domingo, 15 de febrero de 2015

50 SOMBRAS DE BREY (Página nº 2960)

Ya, ya lo sé, ahora algunos empezarán a decirme que vaya maestro que no sabe que es "50 SOMBRAS DE GREY", que menudo inculto cometer ese error cuando hasta el que no ha leído la novela y hasta el que nunca va al cine se saben perfectamente el título de la novela, más bien trilogía, que ha sido todo un éxito mundial y que pretende arrasar en las salas de cine. Pero lo mantengo, mi entrada se llama "50 SOMBRAS DE BREY", con B, porque a mí ese Grey solo me interesa para tratar un paralelismo con mi Brey, Mariano Rajoy Brey, que sí es el protagonista de la página nº 2960 de este Daimiel Diario.

Porque, veamos, Christian Grey es un tipo poderoso que trata de seducir, a su manera, a una mujer, Anastasia Steele. Aquel le propone, tras algún juego de seducción previo, que firme un contrato por el que le viene a prometer que alcanzará la gloria bendita si acepta estar siempre disponible para cualquier casa que él le proponga, del tipo que sea, y que ella debe aceptar incondicionalmente, por más reparos que pueda tener ante cada propuesta. Vamos, sumisión y dolor que pueda llevarte al placer e incluso al éxtasis.

En paralelo Mariano Rajoy Brey es un tipo poderoso que trata de seducir, a su manera, a la ciudadanía, España, y que tras plantear unos pequeños juegos de seducción electoral a través de promesas que trataban de encandilarla. Al final lo que proponía era la firma de un contrato cuatrienal por el que con la promesa de llevarnos al séptimo cielo nos comprometíamos a estar siempre disponibles para cualquier propuesta que nos hiciera desde su mayoría absoluta, aceptando de modo incondicional y sin reparos sus decisiones para llevarnos con sumisión (Ley Mordaza) y dolor (recortes de todo tipo) al placer e incluso éxtasis de una salida de la crisis, pues la vende como tal.

Es cierto que no todo es igual, Grey es joven, con gran sex-appeal, le gustan con fruición los helicópteros y su habitación es roja. Mariano Rajoy Brey ya no es joven, su sex-appeal está aún por ser encontrado, los helicópteros le dan un "yuyu" tremendo y su habitación no podría ser de otro color que azul.

Pero, en cualquier caso, ambos, Grey y Brey, parecen encontrar cierto placer en sus prácticas sadomasos, uno con Anastasia y otro con España, mientras que para ellas solo es un futuro incierto que puedan sacar algún regusto de los deseos de estos dos y que puedan sentir finalmente satisfacción alguna tras cumplir el puñetero contrato que nos anula cualquier posibilidad de decisión.

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3 comentarios:

  1. Para saber más leer:
    "Gaviotas que ensucian su propio nido" de Illy Nes o consultar en google sobre " La trotona de Pontevedra" o ver en youtube el vídeo de Carlos Alberto Biendicho, ya fallecido, y en su día presidente de la Plataforma gay del PP.

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  2. http://losdeltonos.com/track/el-blues-de-m

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  3. Buena comparación, aunque me quedo con el libro

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