A lo largo de los tres años y medio que llevamos de legislatura se han aprobado varias mociones, algunas de ellas por UNANIMIDAD. Pero curiosamente después de estos acuerdos plenarios la mayoría quedan en el limbo, aparcadas sin mayor intención de que hayan pasado por ese trámite de aprobación, osea, ignoradas como una cuestión molesta, incómoda o irrelevante, en lo que parece o bien incompetencia o una estrategia desactivadora creyendo que tras respaldarla a nadie le iba a importar tres pimientos qué sucediera con ella.
Son bastantes los casos, haciendo memoria a través de las actas de los Plenos, que es respaldo unánime vislumbraba una posición conjunta para sacarlas adelante y trabajar en esa línea. Sin embargo la realidad es incuestionable, no hay voluntad política para apostar por ellas según lo aprobado, y parece que el objetivo es que el tiempo transcurra y quede en el olvido.
Podrán decirme que las mociones, una vez aprobadas, necesitan un tiempo para ser desarrolladas y comenzar a funcionar. No lo dudo, ya sé que no ha de esperarse un efecto inmediato, pero entiendo que tampoco se trata de que transcurran legislaturas para poner en pie un acuerdo unánime de un órgano trascendental como es el Pleno Municipal, al que se supone operatividad y validez como para que sus decisiones aprobadas sean vinculantes.
Pero, por poner un ejemplo, recordemos la moción sobre la creación de un Consejo Audiovisual Municipal, que fue aprobada por unanimidad el 3 de octubre de 2011:
Después de más de tres años, tras 38 meses, ni se han presentado unos estatutos de funcionamiento para dicho Consejo Audiovisual Municipal ni se ha convocado nunca en este tiempo una sola reunión para cumplir el acuerdo de ese Pleno Ordinario del mes de Octubre. Ya no es que se no se haya constituido y, como es evidente, no se hayan reunido ni como sesión constituyente siquiera por guardar las maneras, es que no se ha hecho nada, pero nada de nada, y no parece que en el tiempo que quede vaya a moverse un solo dedo al respecto. Y estarán conmigo que para este asunto tres años y pico es una demora injustificable se mire por donde se mire y lo que parece de cajón es que no se ha querido otra cosa que lo que ha sucedido, olvidarse del tema, dejar correr los años y esperar que nadie diga nada.
Y entonces, ¿para qué se aprobó?, ¿qué necesidad tenía el Equipo de Gobierno de respaldar una moción que no les interesaba cumplir?
Y más, ¿a qué obliga haber aprobado por unanimidad una moción que no se pretende cumplir cuando los requisitos legales y hasta de montante económico no son obstáculo alguno?, ¿qué responsabilidad se tiene, legal, ante ese incumplimiento?
Para mí, lo primero, es mentir. Después, mostrar que el Pleno Municipal no deja de ser un formalismo que tampoco parece tener que tomarse demasiado en serio si lo que sale de ahí es papel mojado, acuerdos vanos, escenografía gratuita, blablabla trivial y vacuo que ni siquiera obliga a quienes lo aprueban. Si la democracia es eso, ¡menudo apaño tenemos!
Y por cierto, esa moción ya fue presentada en la anterior legislatura aunque creo recordar que tumbada por el PSOE, que gobernaba entonces, y todo lleva camino de volver a aparecer en la próxima legislatura también para resucitar este muerto interesado.
(De otras mociones aprobadas de igual manera y sin desarrollar trataré en otro momento)
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