He estado releyendo lo escrito en estos tres años sobre la iniciativa empresarial turística "Daimiel, Pueblo de Brujas", y hay de todo.
La primera de las veces, noviembre de 2012, cuando se anunció este evento, lo acogí con entusiasmo con un título más que significativo: "¡ALGO PARECE MOVERSE! (Página nº 1412) y felicitaba el arrojo y propuesta de los pocos establecimientos implicados pero que aparecían como un oasis en la iniciativa privada turística desde la fallida colaboración con la Fiesta del Olivo Milenario.
La segunda fue menos feliz no tanto porque el desarrollo fuera malo, que no lo fue, sino porque en el tema de las "tapas de brujas" la imprevisión o falta de perspectiva en este asunto hizo que en la jornada del domingo la mayoría de los locales ya no pudieran atender las peticiones, lo que creó malestar entre los que allí se acercaron para ver frustrados sus deseos de probarlas. También titulé de modo significativo: "¡¡¡CHOOOOOF!!! (Página nº 1437)". Cierto es que todo lo demás transcurrió sobre lo previsto y la prueba es que las ediciones posteriores han seguido el mismo esquema exitoso mejorando los detalles.
La tercera vez, ya en la edición de 2013, el título de mi entrada fue un elocuente "¡ENHORABUENA! (Página nº 2219), en el que contaba sobre todo esa ruta de "tapas de bruja" más amplia, mucho mejor planificada y que llegó a cuantos quisieron probarlas.
Pues bien, en este noviembre de 2014, tras la III Edición de "Daimiel, Pueblo de Brujas" he elegido el título de "¡EXCELENTE! (Página nº 2785) porque me parece que ya podemos hablar de un evento consolidado, redondo, que abarca un completo programa de fin de semana atendiendo a visitantes y locales, a niños y mayores, a turismo y cultura, y a gastronomía con numerosa oferta. Y aunque yo no soy nadie para dar calificaciones me parece que la organización ha sido bastante buena y con un modelo de actividad bastante original y atractivo al que ya solo cabría esperar que se sumaran más locales y que, por qué no, puedan seguir sorprendiéndonos con novedades.
Anoche, en la cena temática, bien ambientada, con música en vivo y teatralizaciones varias, que en mi opinión estuvo estupenda también en lo gastronómico pues yo , que soy de buen comer, nada dejé en los sucesivos platos, coincidí con una pareja de Motril, Granada, que habían elegido venir a Daimiel atraídos por ese programa de actividades y la buena oferta de los paquetes turísticos que habían encontrado en internet y desde luego estaban encantados de todo lo encontrado hasta el punto de que, tras intecambiar teléfonos, aseguraron que volverían en primavera por aquí, con toda la familia, añadiendo la visita a la Motilla del Azuer, que les entraba en el paquete pero que dejaron para acercarse a Ciudad Real, decisión que confesaron equivocada, y ver algunos lugares que les fuimos también recomendando durante la velada. Y creo que precisamente aquí también radica el éxito de esta propuesta turística de los empresarios daimieleños, ofrecer una buena oportunidad de conocernos arropados con este tipo de eventos que hacen la visita mucho más deseable y atractiva y que terminó por atraer a bastantes foraneos.
Lo dicho, felicidades a todos los que han hecho posible la nueva edición de "Daimiel, Pueblo de Brujas" y que ha sido, según yo lo veo, un éxito rotundo, incluso bajo algo de lluvia que amenazaba importunar algunas de las actividades.
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