Sinceramente, a pesar de que algunos de los alumnos que asistieron al Pleno Infantil del pasado día 20 son a los que diariamente doy clase, por razones operativas no estuve en ese acto y no he podido verlo en Daimiel Televisión, por lo cual he de fiarme de la información de tablasdedaimiel.com que cuenta, amén de otras cosas, la respuesta del alcalde daimieleño a una pregunta sobre la contaminación del Azuer y que fue en la línea de negar el vertido, para no dejar en mal lugar a su concejal, a pesar de que hasta el director del P.N. de Las Tablas de Daimiel denunciara públicamente la situación y hablara hasta de animales muertos. No sé el empeño en mantener una defensa en esa dirección cuando no se debe a su responsabilidad, lo desconozco, pero aquí algo no encaja y, aunque se dirigiera a los chavales de sexto y tampoco es que fuera a mojarse demasiado, la explicación no está muy fundamentada y es poco sostenible.
Lo que sí digo, contra lo que informa esta web, es que lo de la sonrisa ruborizada y los balbuceos iniciales son poco creíbles porque el Alcalde disponía de las preguntas con varios días de antelación ya que se pidió su envío, por la organización del acto, para poder prepararlas y por tanto no pudo haber sorpresa en ellas. Y lo digo porque yo mismo fui quien envió las preguntas que prepararon los chavales y que formularían los alumnos elegidos de mi centro, en los temas de deportes y salud pública, utilizando el correo electrónico indicado y tal como debieron hacer los demás centros.
El caso es que Leopoldo volvió a negar la mayor, se atrincheró en el agua embalsada con mal color y sin contaminar ignorando que ya antes de dichas balsas el agua llevaba una coloración llamativa y preocupante, y dejó al lado las declaraciones del director de Las Tablas y los animales muertos aguas abajo, aunque, eso sí, cubriéndose con un "al menos es lo que a mí me han transmitido" por si acaso.
Me temo que de eso se trata, de enfrentar dos opiniones dispares, esperar que el efecto de esas aguas se diluya y olvidar que ya hemos vivido episodios similares con el silencio de la Confederación que nunca defiende al río, la negación municipal de los ayuntamientos afectados y el ruido de las asociaciones ecologistas y medioambientales y los medios de comunicación que se hacen eco de cada vertido. Y el Azuer, como el Guadiana, como víctimas de este sindiós.
Enlace y fotos:
Madre mía menuda representación tenemos. Incapaz de dar una respuesta decente ni con preguntas a la carta. He sentido vergüenza al leer la noticia
ResponderEliminar