jueves, 16 de octubre de 2014

CUANDO EN EL DEBATE POLÍTICO SE PUEDE DEBATIR (Página nº 2731)

He podido escuchar la tertulia política del miércoles en Radio Daimiel y, de entrada, dos grandes cambios:

El primero, nuevas personas en el caso del PP (Jesús David Sánchez de Pablo) y PSOE (Mª Luisa Bartall).

El segundo, y más importante, que por fin ha parecido a una tertulia porque se han dejado hablar entre sí, respetado unos tiempos proporcionales y la exposición, en general, ha podido hacerse sin tensiones. ¡Vamos, lo que es dialogar y debatir con normalidad!

Y es que recuerdo que escuchando alguna vez las del año pasado la diferencia es abismal, ahora sin que nadie quiera acaparar los tiempos, sin interrupciones y sin tensiones innecesarias, algo de lo que sobraba en el pasado y que convertía al moderador, algunas veces, en el profe regañon tratando de imponer cierto orden.

No sé si esto seguirá así siempre pero tengo claro que por encima de las discrepancias lógicas y del recurso a sacar ciertos colores al adversario en la argumentación el debate necesita de poder exponer adecuadamente las ideas, escuchar al otro y no dejarse llevar por esas estrategias consistentes en cortar constantemente o elevar la voz que en algunas de las ocasiones en que les escuché solían suceder.

Sí, mucho mejor cuando en el debate político se puede y dejan debatir. Hemos salido ganando.

¡Enhorabuena y que sigan así!

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3 comentarios:

  1. ¿Podrías especificar quién pretendía hablar en solitario, acaparar e interrumpir por encima de los demás en las tertulias pasadas?

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    1. No sé si es una pregunta retórica o directa pero es evidente la respuesta para quienes escuchasen las tertulias del año pasado y la del miércoles pasado. Quien analice los cambios podrá llegar a conclusiones. Lo cierto, eso sí, es que prefiero esta dinámica de debate que aquella otra y en general los debates donde se deja hablar y se escucha.

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  2. Es evidente que han sido sustituidos los representantes del PP y del PSOE y está claro que uno de los dos era quien más interrumpía constantemente y quería a toda costa imponer su criterio impidiendo manifestarse a los demás como ,pienso era su costumbre, en épocas pretéritas.

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