¿Quién fue primero, el sinvergüenza o el político?
¿Se metió en política el sinvergüenza porque vio que era un campo perfecto para medrar y aprovecharse de la riada de dinero público que se manejaba o se volvió sinvergüenza el político porque encontró que a su alrededor proliferaban chanchullos y abusos y no se podía perder semejante oportunidad pareciendo tonto si no lo hacía?
Partiendo de que ni todos los sinvergüenzas son políticos ni todos los políticos son sinvergüenzas, aunque preocupe la proporción de ellos cada vez más relevante a la luz de las múltiples noticias vinculadas a escándalos de todo tipo, habría que decir que como en todo hay sinvergüenzas metidos a políticos y políticos que se volvieron sinvergüenzas, sin poder determinar un porcentaje.
De los últimos casos aparecidos en prensa veo el de un ex-concejal de EU (Izquierda Unida valenciana) en Elche que después de su labor política y ya de "civil" decidió fingir un cáncer de colon y falsificar los informes para para recibir una retribución mensual por incapacidad permanente entre 2008 y 2013 (cuando fue descubierto) y a quien se atribuye un fraude de 70.000 euros. Cabe pensar que aquí el político fue antes que el tramposo.
O el "nuevo" vicesecretario general del PSOE en Castilla-León que ha renunciado a las 48 horas al descubrirse que había sido condenado en 1996 por agredir a un empleado, tener un expediente abierto por Instituciones Penitenciarias por tener dedicación exclusiva y saberse que compatibilizaba eso con la administración de una bodega o publicarse que mientras era alcalde de su pueblo seguía cobrando sueldo de funcionario de prisiones aunque no acudía a trabajar. Aquí es difícil deslindar qué era antes y después, ¡ah!, y durante.
O los Rato, Hernández Moltó, Narcís Serra, aupados a cargos de los que parece demostrado grandes errores y gestiones no solo nefastas sino en algún caso presuntamente delictivas y por las que alguno de ellos será juzgado.
Lo dicho, la regeneración pasa por filtros severos, control de los candidatos en cuanto a trayectoria personal de limpieza y honestidad, control sobre el desempeño de funciones, apartamiento del cargo ante la menor irregularidad sobre la que haya indicios claros, etc... además de limitar mandatos y poner la transparencia por encima de cualquier duda, y no esperar a que sea la prensa, los medios de comunicación, quienes fiscalicen a estos garbanzos negros que desprestigian a los partidos y hacen crecer la indignación de los ciudadanos.
Hoy decía muy bien la teoría la ministra Ana Pastor: "El político tiene que ser más honrado que la media, no valen medias tintas". Ahora falta que se lo apliquen celosamente en cada partido y eso, como se ve, ya parece harina de otro costal.
Y para ilustrar:
El sinvergüenza se metió a político para medrar con mayor facilidad. Ganando los millones con menos esfuerzo que si tuviera que ir estafando o robando directamente. Y proliferaron entre la gente honrada que estaba en política por convicción.
ResponderEliminarVaya peste que hay en el pueblo. Por el parque no se puede ni respirar. Nadie hace nada
ResponderEliminarHace poco se produjo el desalojo del colegio San Isidro por olores. Se puso el grito en el cielo pero la investigación no ha llegado a ningún sitio, si hubo resultados no se hicieron públicos para que no nos enteremos de lo que pasó. Si en ese caso no han hecho nada imagina lo que van a hacer por un "simple" olor a mierda.
EliminarLa regeneración no pasa por poner filtro severos, sino por sanciones ejemplares de escarnio público. Este pais necesita ver a Ratos, Pepiños Blancos, Undargarines y Pujoles con un chándal de mercadillo paseando por el patio de la carcel durante unos años.
ResponderEliminarDe esa forma volveremos poco a poco a creer en la justicia y en la politica. Mientras tanto que vengan alemanes, chinos o americanos a gobernarnos a sueldo.
Pues vete por el entorno del Pabellón y verás lo que es oler desde hace semanas a verdadera mierda . Cada vez que llevo a mi hijo a las actividades deportiva de la tarde da ganas de ...
ResponderEliminarNo solo hay sinvergüenzas en politica de altas esferas tambien los hay en las bajas esferas... Tendriamos que saber a quienes votamos.
ResponderEliminarSinvergüenzas hay en todos los gremios y en todos los lados lo que ocurre es que no queremos reconocerlo, otra cosa en que en la politica haya mas, ya que los politicos dicen que van a servir al pueblo, cuando deberían decir que van a servirse del pueblo, pero sinvergüenzas hay en todos los lados
ResponderEliminar¿Y eso es excusa o algo?
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