lunes, 4 de abril de 2016

¡PUES, VENGA, RESIGNACIÓN! (Página nº 3564)

Es un comentario recurrente, ¡qué le vamos a hacer!:
 
Las cacas de los perros no OS molestan? O el cochecito con la megafonía a toda mecha? O las motos a escape libre? Aver si va ser Daimiel el peor pueblo de España."
 
Ya saben la lectura: ¡resignación!, ¡hay que conformarse con lo que tenemos!, ¡conviene dejarse llevar y no criticar nada porque habrá sitios peores!
 
Así es Daimiel, y claro está, los daimieleños en general. Acrítica, conformismo, condescendencia, pleitesía, mansedumbre. prohibida la crítica, prohibido cuestionarse las cosas.
 
Hay robos, ¿pero acaso es el lugar de España con más robos?
 
Hay vertidos, ¿pero acaso no suceden en otros sitios e incluso peores?
 
Hay suciedad, ¿pero es que somos el pueblo más sucio del mundo?
 
Hay incendios donde se acumulan residuos peligrosos, ¿pero eso solo pasa aquí?
 
Y así podíamos seguir un buen rato, siempre minimizando lo que aquí sucede en función de que habrá otros muchos sitios con mayor incidencia.
 
Para qué detectar problemas, para qué intentar buscar soluciones, para qué querer una ciudad mejor si hay ciudades peores que pueden servirnos de sedante, justificar la inacción y perpetuar los males sin ninguna mala conciencia.
 
Daos con un canto en los dientes que no estamos tan mal comparados con otros.
 
En vez de comparar nuestra situación con quienes están mejor, gestionan los problemas de modo más eficaz, van resolviendo las situaciones, aquí parece ser que miramos al suelo. Resignación, ante todo resignación, que podíamos estar peor que estamos.
 
¿Qué queda?, ¿rezar, a ver si las cosas cambian?, ¿callar y confiar en que las cosas sucedan porque sí?, ¿negar los problemas porque eso solo trae preocupaciones?
 
Nunca, jamás, se ha progresado a partir de la mansedumbre, el silencio, el seguidismo, la transigencia y la delegación incondicional. El cretinismo, incluso, nos hace retroceder. Solo cabe cuestionar las cosas, fiscalizar, exigir, proponer, impulsar, buscar soluciones eficaces a los problemas, aspirar a vivir en el mejor lugar posible aunque sepamos que jamás lo conseguiremos sin intentarlo y si eso nos lleva a resolver siquiera alguna de las cuestiones problemáticas que suceden ya estaremos dando un gran paso.
 
Si por el contrario te aferras a pensar que hay sitios peores, con mayores problemas, este blog te está haciendo perder el tiempo lastimosamente. Mejor elige algo más adecuado para la resignación y el conformismo, que los hay a cientos y te evitarán el malestar de leer lo que aquí se dice. Incluso, si te da por leerlo,  piensa que hay blogs incluso peores para que nada afecte a ese devenir resignado y manso que te lleve, por el camino más fácil, a un mundo feliz.


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5 comentarios:

  1. Daimiel sin duda no es peor pueblo del país, pero si nos paramos a pensar tampoco nos queda tanto para ganarnos ese galardón.

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  2. Mirar don Simón lo que hecho con sus trabajadores de eulen. Esto es tercermundista. El pueblo donde mas trabajadores de fuera de nuestra localidad habrá y los nuestros a sus casitas. El peor pueblo no... El mas tonto si.

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  3. ¿Daimiel, resignación? Que va... http://www.encastillalamancha.es/noticia/68598/wwwencastillalamanchaes

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  4. Lo que le falta a este pueblo es iniciativa ganas e ilusión por trabajar y no sentarse a ver como pasa el tiempo sin hacer nada.

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