martes, 3 de noviembre de 2015

LEOPOLDO O EL SÍNDROME DE CENICIENTA (Página nº 3325)


Fue lo que pensé cuando nuestro alcalde, tan obsesionado con el cronometro, en el punto de Urgencias, Ruegos y Preguntas, dijo eso de "Ustedes hagan todas las preguntas que quieran, que cuando sean las doce yo corto el Pleno". ¿Acaso, como Cenicienta, ha de salir pitando del salón de Plenos como si fuera a perder un zapato de cristal?

Conste de lo digo en broma pero, pensándolo bien, no entiendo que si en alguna ocasión, por circunstancias, se llegase a las doce de la noche sin haber terminado la sesión plenaria, y aunque el reglamento fije que ha de terminar abruptamente dicho Pleno, y tal como se ha hecho en otras legislaturas, yo preferiría que los temas fueran tratados a que se quedaran colgados hasta el siguiente mes. Es decir, aunque los reglamentos están para cumplirse también están para ser modificados cuando se trata de responder a las necesidades reales y si estuvieran los grupos de acuerdo no entiendo que no pudiera prolongarse el Pleno quince o veinte minutos después de las doce de la noche, o mejor, modificar dicho reglamento para empezar a las seis o siete de la tarde, porque sería menos entendible que el reloj impidiese cumplir el Orden del Día y obligar a posponerse puntos que pueden ser relevantes para los intereses de Daimiel.

Me parece que en el fondo se concibe el Pleno Municipal como un trámite necesario, pero trámite al fin, porque si no someter un órgano colegiado fundamental a la dictadura del cronometro parece un disparate. Y no me refiero a la duración de las intervenciones, que puede ser aceptable y más con un Galo que consumiría todo el tiempo del mundo si le dejaran, sino a esa hora en la que Cenicienta queda en perder zapatos y ver romper hechizos, la hora en la que Leopoldo se apremia a cortar por lo sano se pregunte lo que se pregunte y aunque pueda quedar todo sin contestar.

¡Semos serios, lo primero es el Pleno y lo secundario la hora de terminar!

Y aquí corto por lo sano, que ya es la hora.


6 comentarios:

  1. No veo nada incongruente en que el pleno se tenga que dar por finalizado a las doce de la noche, ya que así está regulado.

    Lo que no entiendo es el motivo de tener que alargarlo mas alla de esta hora, si tanto nos gusta que se cumpla la normativa vigente, pues que se cumpla y se dé por finalizado a la hora que está estipulada, otra cosa es que se pudiera adelantar la hora de comienzo del mismo, pero no por ello se incumple ninguna normativa por darlo por finalizado a su hora.

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    1. No estoy diciendo que se incumpla, digo que el Orden del Día de los temas que se han de tratar en el Pleno lo están porque son importantes y no me parece adecuado que porque una sesión se alargarse parte de ese Orden del Día quedase sin tratar y postergado un mes. Me importa más eso que el reloj y hay que tener cintura para fijar horarios que permitan que los temas sean tratados íntegramente.

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    2. tus claustros hasta cuántas horas se alargan?

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    3. Mis claustros y consejos escolares acaban... cuando terminan. Es decir, fuera de la broma, no hay límite de intervenciones ni de su duración, puede intervenir cualquiera y no puede dejarse sin tratar ningún punto del Orden del Día. Si dura una hora, dos o tres pues ya está, cuando no quedan más asuntos por tratar ni intervenciones por hacer se levanta la sesión, algo que como Secretario yo certifico en cada acta levantada.

      ¿Cómo te has "quedao"?

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  2. Toten en el pleno se pudo ver a un grupo PSOE en su horas más bajas, crees que después de la imagen que dieron tiene solución?

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  3. Se alargan los plenos porque hay edil/les que hablan de minotauros, Sísifo, Raptos de Proserpina, Praxíteles, y eso al final lo único que consigue es una exagerada ansia de que lleguen las doce. P.R.H.I.

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